La semana pasada, les dije que iba seguir con el tema de los valores nutritivos de varios de los productos agropecuarios nicaragüenses. Por lo tanto, hoy, dedico la columna a la cebolla.
Los usos culinarios de la cebolla son múltiples. Las cebollas son considerados excelente alimento para el sistema cardiovascular.
La cebolla (Allium cepa) es miembro de una familia con más que 600 especias. Una característica es su contenido de sulfuro, el componente que le da parte de sus olores.
La Organización Mundial de Salud sugiere que el consumo de cebolla ayuda a bajar los síntomas de arteriosclerosis y en varias maneras.
La cebolla es conocida por su capacidad de bajar síntomas de asma y bronquitis. La cebolla es una fuente potente de fructo-oligosaccharides, que aumenta las bacterias beneficiosas en el colon, y por lo tanto, interfiere con el crecimiento de las bacterias malas en el colon y reduce el riesgo de cáncer de colon.
Los componentes de la cebolla, que se llaman sulfides, bajan los niveles de grasas en la sangre. No hay recomendaciones precisas sobre las cantidades que debemos consumir para disfrutar sus beneficios. Varios estudios muestran que las cebollas con los aromas y sabores más fuertes, tienen la mayor concentración de fitocomponentes que influyen de manera positiva en la salud humana.
Muchos consumidores escogen las variedades con los sabores menos potentes, pero desde el punto de vista de la protección de su salud, es mejor seleccionar aquellos más fuertes, incluyendo la cebolla morada.