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Plañideras

Plañideras Verónica Zondek En ese cuarto de muchas mujeres: su madre, su mujer, sus madres, sus mujeres, en el harén de paredes color limón, pañuelos blancos en el cabello que levantan sus cuerpos como levadura. Él resucitaba en sus corazones y también en su pasta, en cada uno de sus sollozos florecía. Él de la […]

Plañideras

Verónica Zondek

En ese cuarto de muchas mujeres:

su madre, su mujer, sus madres, sus mujeres,

en el harén de paredes color limón, pañuelos blancos en el cabello

que levantan sus cuerpos como levadura.

Él resucitaba en sus corazones y también en su pasta,

en cada uno de sus sollozos florecía.

Él de la corona de ciclaminos

—acuérdate de la flor en los muros enjalbegados de Serifos.

Vamos, a beber vino, a tragar pepitas de uva,

a amasar el fuego del poniente, a desarraigar el sol,

a ensartar su esperma en el collar,

a mecer al viento su sábana ensangrentada,

a derramarse en lágrimas las niñitas,

a dar voces las madres.

Ay, cómo el gallo tiende el cuello, ciego desde la primavera pasada.

Pobrecito, sigue buscando la navaja.

Ay, por qué es tan verde la hierba…

… que pueda subir al cielo con las mujeres,

limpiar con su vestido blanco mis labios

aún empapados de frambuesas.

Traduction du français Claude Bleuton

VERÓNIKA ZONDEK. (Chile, 1953). Poeta y traductora. Licenciada en Historia del Arte por la Universidad Hebrea de Jerusalén. Miembro de LOM Ediciones. Ha publicado doce libros de poemas. Participó en el Cuarto Festival Internacional de Poesía de Granada.

Las reglas de la noche

HUGO GUTIÉRREZ VEGA

El día empequeñece.

Las palmeras, las nubes,

el sol disminuido.

Las tranquilas gallinas,

la soledad, la tarde,

tus senos y mis manos,

todo se va tranquilo

hacia una noche suave

y sangrante a su modo.

¿Por qué este perfume

de atardecidas flores

permanece en la almohada?

¿En dónde están tus ojos?

¿Por qué la ausencia

mueve sus aspas contra la ventana?

(Tal vez la figura azul

que gira en la colina

sea la de la muerte,

o tal vez la del amor

que creíamos ido para siempre).

La noche da sus reglas:

aquí la cama de los que se aman,

más allá el mar

y tus ojos hundidos en su espuma.

La media luna dice el juramento;

la sombra de un presagio descompone

esta fosforescencia y regresa a la luz.

Nada se pierde en esta noche humana.

HUGO GUTIÉRREZ VEGA (México, 1934).

Estudió Derecho en la UNAM, Letras Inglesas en Michigan, Letras Italianas en la Universidad de Roma y Sociología de la Comunicación en Londres. Miembro de carrera del Servicio Exterior Mexicano. Consejero cultural en Roma, Londres, Madrid y Washington. Ha sido embajador en Grecia y concurrente en Líbano, Chipre, Rumania y Moldova. De su trabajo literario destacan los siguientes reconocimientos: Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 1975; Orden al Mérito en grado de Comendador, Italia, 1966; Medalla Alfonso X 1981, de la Universidad de Salamanca; Comendador de la Orden Isabel la Católica, España, 1983; Orden del Delfín (Gran Cruz), Grecia, 1994; Premio de Letras Jalisco 1994; Premio Nacional de Periodismo 1999, en el área de difusión cultural, y doctorado Honoris Causa 2001 por la Universidad de Querétaro. Participó en el Primer Festival Internacional de Poesía de Granada.

La Prensa Literaria

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