Aunque no es su objetivo precisamente, uno va adquiriendo toxinas en su cuerpo cada día, por respirar, ingerir o consumir y por tener contactos físicos. Cada día estamos expuestas a nuevos químicos, bacterias y contaminación del medio ambiente; tenemos hábitos alimenticios no balanceados; consumimos más y más azúcar, comidas refinadas, alcohol y tabaco.
Todo eso resulta para que el organismo presente desperdicios y toxinas. Además, los procesos normales del metabolismo generan sustancias oxidadas que tienen que ser eliminadas para no funcionar como toxinas.
Bajo condiciones normales, el organismo cuenta con varios mecanismos para controlar la entrada de sustancias dañinas, así como transformar o eliminar desperdicios y toxinas y así mantener su funcionalidad. El hígado es el órgano principal en la depuración del cuerpo, pero también los riñones, los intestinos, los pulmones, la piel, y el sistema linfático están involucrados en la depuración y defensa del organismo.
Un período de depuración, siempre y cuando lo conduzca de manera sana, se puede respaldar sus defensas normales y apoyar su cuerpo. La depuración que yo les recomiendo cuenta con el consumo lite e incluye mucho jugo de fruta y verdura fresca, preferible de la producción orgánica.
Si desea realizar una depuración en un fin de semana, hágala en un ambiente donde evite pensar sobre las preocupaciones cotidianas. Ponga su atención en su salud mental, el cuidado de su piel, experimente un masaje y así saldrá mejor de la depuración, ojalá habiendo reconfirmado su dedicación a su propia salud. En el artículo especial en LA PRENSA, presento información adicional.