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Eleonora Rigby Daniel. LA PRENSA/CORTESÍA.

La defensora de su habla

Eleonora Rigby Daniel, (Rama Cay, 1924 -2001). Era una lingüista natural y por eso fue una informante lingüística extraordinaria. Tenía un sentido muy agudo de la lengua y entendía su análisis como pocos hablantes pueden hacerlo.

Maricela kauffmann

Eleonora Rigby Daniel, (Rama Cay, 1924 -2001). Era una lingüista natural y por eso fue una informante lingüística extraordinaria. Tenía un sentido muy agudo de la lengua y entendía su análisis como pocos hablantes pueden hacerlo. Le gustaba mucho observar el método de descomponer y re-componer los morfemas de las palabras. Amaba profundamente su lengua y al mismo tiempo podía distanciarse y observarla estéticamente.

Si bien amaba la oralidad del idioma, tenía urgencia por su escritura. A sus sesenta años descubrió que el rama podía ser tratado como cualquier otro idioma. Comprobó que el rama no era “malo” como se lo había temido y le gustó la “legitimidad” de la escritura. Fue un gran descubrimiento y fue sobre todo su gran satisfacción y alivio. Mujer sabia, conocía los límites de sus conocimientos y se esmeraba para que otros hablantes participaran en el trabajo lingüístico de describir la lengua.

En 1985, Miss Nora decidió lanzar la revitalización, realizando actividades para animar a la gente, reuniendo a hablantes e iniciando la enseñanza de su lengua en la escuela de Rama Cay. Es a su imaginación y tenacidad que debemos la revitalización de la lengua. Su éxito lo cosecha hoy la juventud Rama y Kriol, que aprende los nombres de los peces, de los árboles, de las plantas. Así como lo hacía Miss Nora.

“Mujer tigre” se enfrentó desde niña a la diversidad lingüística. Su madre era de Rama Cay y le hablaba en Kriol. Su padre, Salvador Rigby (Salva) era de Wiring Cay y sólo hablaba rama. La madre murió cuando Eleonora tenía unos 8 años. Dejó por eso la escuela y se fue a buscar a su padre. Con él aprendió la lengua rama y a vivir en la selva.

Su padre la casó a los 16 años en Punta Gorda. Tuvo cinco niños y un mal matrimonio. Abandonó al marido y volvió a vivir en Rama Cay. Murió de cáncer en el 2001 y le sobreviven sus hijos Pedro, Reynaldo, Nelly, Jimmy, también Mister José Álvarez, su viudo y compañero de vida. Está enterrada en el cementerio de Bluefields, en la sección sur donde reposan los difuntos del pueblo Rama. Su tumba está rodeada de conchas, como las casas y caminos de Rama Cay.

“Determination, sense of control, and creativity were qualities identifiable in the young Miss Nora…She was never ashamed of speaking the language. This indigenous woman knows the importance of the work she has been doing in the last years and has a sense of history in the making, and history being recorded, it is her wish that her name be used, and that she be known to future generations as the person who helped save the Rama language.” (C. Grinevald Craig, Locating power, 1992 ).

Así la describe “Miss Colet”, la lingüista con quien trabajó por más de quince años. Por eso sigue inspirándonos y esta biblioteca no sólo perpetúa su nombre; es un monumento a la voluntad, amor, poder y fuerza detrás de la “revitalización” de las lenguas y culturas del Caribe nicaragüense.

La Prensa Literaria

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