14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Para Álvaro Urtecho – in memoriam –

Cuando ya todos estemos ahí Dormidos para siempre.

Por Francisco Santos


Cuando ya todos estemos ahí
Dormidos para siempre.

En la carretera a Salerno
Caminando, buscando
La barba que aún no mecía
Las heridas del tiempo.

Sonando excusas para el periplo
Hacia lejanos, extraños y místicos ríos
Donde vos enhebrabas
Palabras con los filamentos del aire.

Luz de los poros
Lo existente y no visto.

Diario más viejo que los dioses
Ennovecidos a cada domingo.

Pasan en sueños
Y números pareados y cóncavo
Hueco de un embudo mundo corazón.

Allá lejos, lejos alto, alto.

Alto lejos alto lejos, y eso es largo!

Rinconcito alquimista, guerreros
De espadas que parten el aire.

Y en el otro espacio del cuento,
Mario ya está con nosotros
¡en la convexa mesa de operaciones!

Que otros vean aquel corazón,
Polvo que palpita al desnudo, barro enamorado.

En esta línea estoy. Aguardo a que el timbre te toque.

¡Haló!, larga distancia ¿quién habla?- ¡Francisco!-
¿Cuándo venís? – Estamos ocupadísimos
Carlitos, que es un paraíso, sin morirse de cansancio
Querubín en sus aguas, en sus descubrimientos.

Todo es ocupación en estos días. Esperando señales.

Y uno de los dioses de ustedes, vendrá a inspirarse,
Disfrazados de ángeles con alas de murciélagos
Pintadas de blanco, sí hombre, sí, como sopa de los lunes.

La Prensa Literaria

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí