Dos poemas para Francisco Ruiz Udiel
La Lluvia
con su letanía de rostros
cae
pues incesante su paciencia es.
“Una gota no se parece a otra —decía el abuelo—
solo la multitud opina lo contrario”
mientras tomaba su guitarra
y entonaba canciones
que versaban sobre tormentas
naufragios
y llanto.