Por Arnulfo Agüero
Con la reciente escultura de la poeta Claribel Alegría, son once las realizadas por Johannes Kranz, escultor austríaco radicado en Granada, quien desde el primer Festival Internacional de Poesía, en el 2005, se ha dado a la tarea de conceptualizar estéticamente el perfil de los poetas del Movimiento de Vanguardia, exhibidos en el Parque de los Poetas.
Este extraordinario proyecto de arte público de la escultura bidimensional en siluetas de metal con proyecciones de sombras ha sido concebido y enfocado como una sola obra maestra, la cual reunirá al pasar de los próximos años a las más célebres figuras de las letras nicaragüenses, siendo la principal la de Rubén Darío, que está contemplada en el centenario de su muerte, este 2016.
A comienzos del 2000 llegó este escultor conceptualista a nuestro país, y su proceso de aprendizaje de la cultura nicaragüense ha sido sorprendente. Se ha dedicado a apropiarse de los espacios públicos, donde poco a poco va dejando su historial de artista visual comprometido con Nicaragua, su historia y su gente.
Su primer proyecto precisamente parte de la reconstrucción y reconceptualización de un parque, ubicado en Los Ángeles, Malacatoya, una comunidad rural devastada por el huracán Mitch en 1988.
En este espacio Johannes convirtió su parque en una especie de museo al aire libre, al construir una serie de réplicas en ferrocemento de dos a cuatro metros de alto, con modelos de la estatuaria indigenista precolombina, zoomorfa y antropomorfa.
PARQUE DE LOS POETAS
Pero su proyecto que pacientemente ha ido construyendo con diseños analíticos de siluetas de los poetas de la Vanguardia se encuentra en el memorial del Parque de los Poetas, erróneamente bautizado Parque Sandino, y en el cual la Alcaldía y el FSLN mandaron a construir una estatua tradicional del General, viniendo a romper el concepto de arte y urbanismo integral del modelo de siluetas y proyecciones.
No obstante a Johannes no le preocupa esta escultura de Sandino, el Guerrillero de Las Segovias, ya que posiblemente fue “poeta en algún momento de su vida”, dado que en Nicaragua (sonríe) se dice popularmente: “Todos son poetas”.
Es, pues, este espacio de amplia libertad que Johannes ha convertido en un museo de los poetas al aire libre, y donde apreciar sus esculturas invita a ver el arte desde otra dimensión del pensamiento, creatividad de las formas y sensaciones visuales. Y donde se han sumado la poesía y el Héroe Nacional.
SUS CUATRO FASES DE CONSTRUCCION VISUAL
Sus primeras cuatro siluetas en modo de construcción de sombras proyectadas por el sol, en formas de curvaturas, planas y otras, las realizó en el 2005, y fueron del poeta del río San Juan de Nicaragua, José Coronel Urtecho; le siguió el poeta Pablo Antonio, autor de Cantos de Cifar , un texto que dignifica el lago de Cocibolca y sus pescadores.
Las otras dos piezas corresponden a la efigie del siempre poeta joven, de Canto guerra de las cosas , Joaquín Pasos y el poeta de Solentiname, Ernesto Cardenal. Todas estas placas de acero intervenido en la parte posterior llevan fragmentos de versos o sonetos, representativos de sus poesías.
La segunda fase de construcción de estas siluetas que variaron sus formas la denomina “composiciones negativo-positivo” y la idea de esta perspectiva consiste en recordar el perfil, dejando el marco en ángulo recto. El resultado es el fondo la forma del perfil. “Es como dar un significado de la presencia y la ausencia, la vida que se fue y la obra del poeta que queda”, valora.
Bajo estos conceptos diseñó las esculturas de siluetas del poeta, autor de El Paraíso recobrado , Carlos Martínez Rivas; el promotor y poeta de Soneto para morir , Enrique Fernández Morales; Enrique Pérez Estrada, autor del poema Los Nahoas en Nicaragua ; y el poeta social Manolo Cuadra; este último con un fragmento de su conocido poema Perfil .
La tercera fase de sus modelos está fundamentada en elementos verticales y de sensaciones cinéticas, que construyen y deconstruyen las formas del perfil, cuando uno camina alrededor de ellos. En esta tipología de formas en movimiento están representados los poetas Salomón de la Selva, el que lleva en su anverso un fragmento del poema La bala ; y el padre Azarías H. Pallais, con su poema Entierro de pobre .
La experimentación de sus formas es más libre que el formato clásico tridimensional, apartándose así del busto tradicional, para apropiarse de dos dimensiones, trabajadas con láminas de acero. Estas siluetas son proyectadas en sombras, lográndose un solo plano, que cambia sus formas y que varían con el curso del tiempo del sol.
Esto viene a ser parte del juego estético que busca Johannes en sus conceptos de esculturas de construcción de sombras, las que de cierta manera producen espejismo y abstracciones. Una de las horas más apropiadas para apreciar estas obras es el mediodía, por su atmósfera mágica de sol intenso, hora de la siesta y el silencio. Otro de los perfiles, pero con formas de curvaturas, ocupa el cielo como su fondo.
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