A tu regreso, ya de 26 años de edad, ¿cuál consideras que fue el principal reto que enfrentaste?
Cómo conseguir pacientes. Yo no tenía contactos de otros psicólogos, salvo mis compañeros de universidad, pero ellos decidieron vivir en otros países. No tenía un nombre. No era conocida, por eso mi primer reto fue darme a conocer. Así que lo primero que hice fue reunirme con algunos médicos para ponerme a la orden. Puse también publicidad y acudí a los medios. Yo empecé en algunos programas de televisión e hice mi propio blog, que hasta el día de hoy sigue siendo mi mejor carta de presentación. En febrero de 2010 comencé a escribir en Nosotras, lo cual ha sido de mucha importancia hasta el día de hoy.
¿Es complejo ser terapeuta, sobre todo de parejas?
La terapia de parejas siempre es más compleja que la individual, porque la interacción de parejas es mucho más difícil. Dependiendo del caso de cada pareja, decido si es conveniente reunirlos o darles una atención individual. Por ejemplo: nunca es conveniente unir a una pareja en caso de violencia, es mejor que sea individual.
¿Acostumbras consultarle a otro terapeuta sobre algún caso que consideres necesario?
En España aprendí que es necesario tener a un supervisor, porque uno no tiene que saberlo todo. Aquí eso no se da. No se ha formado un grupo de psicólogos terapeutas con muchos años de experiencia que te brinde la parte de supervisión, pero yo tengo el mío para que me dé una mirada fresca de la situación. Yo interconsulto.
¿Y también tienes a tu propio terapeuta?
Sí, en España eso también lo aprendí. A todos nos impulsaban mucho a que trabajáramos la terapia personal porque es necesario que tengas más años de terapia personal que cualquiera de tus pacientes. Uno debe tener su propio terapeuta. Hace tres años conocí a una muy buena y desde entonces es mi terapeuta. Aunque ya me dio de alta, yo siempre la visito una vez a la semana porque con solo que me escuche me siento bien. Con ella hablo sobre mi vida emocional, de cómo me estoy sintiendo y de las decisiones que quiero tomar.
¿Cómo logras que tus situaciones personales no afecten tu trabajo?
Medito todos los días antes de venir a atender a mis pacientes, pero generalmente no me pasa, porque cuando comienzo a trabajar no me acuerdo de mis asuntos. Siempre estoy en el momento que debo estar. La única vez que dejé de atender fue cuando murió mi abuelo. Yo necesitaba la terapia y mi terapeuta me atendía incluso de emergencia a las 10 de la noche.
¿Cuál consideras que es la clave para que las parejas encuentren una solución a sus problemas?
Hay que tener constancia, el cambio solo lo da la constancia. Uno va haciendo el trabajo con la persona, pero solo hay un cambio cuando deciden hacerlo y son constantes.
Hablando de parejas, ¿cómo son tus padres?
Son una pareja que naturalmente se llevan bien. Ellos no se pelean, logran dialogar sus diferencias, no pierden el sentido del humor y son afectivos, y como terapeuta lo noto, no solo como hija.
¿Y tú qué tal eres como pareja?
Yo soy una persona de compromisos y hago lo que tengo que hacer para mantener ese compromiso. Uno pasa por la etapa de enamoramiento, pero es el compromiso el que te lleva a tomar la decisión de estar con una persona.
¿Cuando te casaste estabas igual de comprometida con tu decisión?
Lo que pasó conmigo es que yo me volví loca por él y desde que supe que estaba enamorada dije que con él quería estar. Yo sentí atracciones irrefrenables. Cuando me casé estaba más comprometida, ya no era tanto enamoramiento, era amor.
¿Él qué cualidades tiene?
Es increíblemente comprometido, tiene una enorme fuerza de voluntad y es totalmente confiable.
¿Tu profesión te ha ayudado en tus relaciones de pareja?
La terapia personal me ha ayudado. La teoría no hace que la apliques a tu vida, solo la aplicas cuando has tenido terapia personal.
¿En qué etapa de tu vida estás?
Creo que en la etapa de plenitud y felicidad verdadera. Me siento muy satisfecha, además porque también tengo muchos proyectos que sé que lograré cumplir porque he desarrollado tanto la disciplina, como la paciencia y la concentración.
¿Específicamente qué proyectos?
Quiero escribir un libro sobre temas de parejas, continuar haciendo talleres, comenzar a impartir clases, estudiar una maestría aquí y a mediado de año estar embarazada.
¿Crees que tendrás tiempo para todo?
Sí, siempre da el tiempo.
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