Geraldina González C.
Amor:
*“En una relación saludable hay más momentos buenos que malos”, afirma Ana Salgado, terapeuta sexual y de parejas. No se trata de un eterno cuento de hadas, pero sí predominan más los momentos agradables que las diferencias.
*Las parejas saludables saben pelearse. Según Salgado, en una relación donde no hay violencia, aunque sí tienen sus diferencias, nunca se pelean. “Logran mantener la armonía en cuanto a su convivencia”.
La psicóloga clínica Ledia Gutiérrez agrega que una relación regida por el amor es aquella donde existe también respeto, comprensión y responsabilidades compartidas.
*Se mantiene saludable el dar y el recibir. En este tipo de relaciones existe un balance respecto a lo que cada uno aporta. “Siento que yo aporto pero no me siento tratada injustamente, ni siento que me pasan por encima o que yo lo hago todo, no siento esa incomodidad”, enfatiza Salgado.
*Se aman de verdad. De acuerdo con la terapeuta de parejas, esto se da “cuando yo no te necesito para nada, pero igual decido estar con vos. Esto me da muchas libertades, no me vuelvo loca si un día querés salir con tus amigos de vez en cuando. No te exijo ni te reclamo”.
*Se mantienen afectuosos. Los pequeños detalles son importantes para la relación. Desde pequeñas cosas como despedirse en la mañana para ir al trabajo, o salir juntos, son momentos importantes para la relación, resalta Salgado.
Violencia:
*Poca comunicación. “O se hablan a gritos o no se hablan; la comunicación es por medio de los hijos u otros, y tienden a sentir miedo o temor a la pareja”, dice Ledia Gutiérrez, psicóloga clínica.
*Ataque personal. La terapeuta sexual y de parejas, Ana Salgado, explica que en una relación violenta las peleas adquieren un tono personal, es decir que las ofensas van directamente contra la otra persona.
*Desbalance. Cuando existe violencia en la relación, Salgado señala que es probable que también haya un desbalance en el control de las cosas, sobre todo cuando a dinero y bienes materiales se refiere. “O todo está a mi nombre, o no quiero que trabajés pero como imposición”.
*Te aislan. Familia, amistades, colegas. Critican tus relaciones de amistad y cuestionan el tiempo que dedicas a tu familia.
*Daño a la autoestima. Sin necesidad de alzar la voz, utilizan palabras que nos hacen pensar que nadie más querría estar con nosotros. “Como lo dicen en uncontexto en el que han ido erosionando, el mensaje entra directito: ‘no podés sin mí, no vivís sin mí’”, ejemplifica Salgado.
*Amenazas y maltrato físico. Puede comenzar con un empujoncito, pero según la terapeuta de parejas, “una persona violenta es una bomba de tiempo”.