Geraldina González C.
El ciclo menstrual se deriva de las señales enviadas por nuestro sistema nervioso central, mediante el eje formado por el hipotálamo, la hipófisis, los ovarios y el endometrio o útero.
Aunque se dice que este ciclo consta de 28 días, muchas mujeres sufren trastornos que alteran la periodicidad, cantidad y su duración. De acuerdo con la doctora Greta Solís, especialista en ginecología y obstetricia del Instituto de Climaterio y Menopausia, aunque el ciclo exacto debería ser de 28 días, se considera en el rango de normalidad siete días antes o siete días después; es decir, entre los 21 y 35 días, hablando de periodicidad.
Respecto a la cantidad, la especialista explica que se estima que en cada menstruación el sangrado sea de aproximadamente 80cc (centímetros cúbicos). La duración puede variar entre dos y siete días.
“La menstruación está sujeta a cambios exógenos que pueden influir en la alteración de estos valores. La hipermenorrea o aumento en la cantidad de sangrado es una de las alteraciones que se pueden manifestar, la cual suele ser ocasionada por la existencia de tumores como miomatosis uterina o fibromatosis, alteraciones del endometrio o hiperplasia endometrial. La ingesta de anticonceptivos orales y el uso de hormonas durante la menopausia también pueden provocar sangrado”, explica la especialista.
Cuando el sangrado se prolonga por más de siete días, la doctora Solís expone que puede deberse a una enfermedad pélvica inflamatoria o bien al uso de dispositivos intrauterinos como la T de cobre.
Asimismo, cuando la menstruación se presenta, por ejemplo, cada 15 días, podría ser consecuencia del uso de inyectables mensuales, algunas píldoras anticonceptivas o problemas de disfunción hormonal, que según la ginecóloga pueden originarse por falta de estrógenos como en la menopausia, o bien por enfermedades como diabetes y problemas de la glándula tiroides.
Causas de alteración
Los trastornos del ciclo menstrual generalmente están relacionados con problemas de ovarios poliquísticos.
La doctora Solís señala que puede deberse al síndrome de ovarios poliquísticos, que incluye aumento de la testosterona y la hormona LH (luteinizante), o simplemente tener ovario poliquístico. En ambos casos se presenta retraso menstrual o incluso amenorrea. Hay mujeres que presentan la menstruación cada tres meses y eso no es normal.
“El ovario poliquístico no significa tener quistes en el ovario y que estos sean cancerosos. Se trata de un trastorno hormonal que se deriva de un aumento de la resistencia a la insulina y esto ocasiona que se quede más glucosa en el organismo que la que estoy expulsando. Esto se produce en mujeres que tienen aumento de peso pues las células grasas o adipocitos son las responsables de producir desequilibrios hormonales, como el aumento de estrógenos y andrógenos, como la testosterona”, expone la ginecóloga.
Tratamiento
Cuando la testosterona está presente en la mujer aparecen signos como el aumento de vello en el cuerpo, acné y la suspensión de la menstruación. La especialista agrega que en la mayoría de los casos donde se presentan alteraciones del ciclo menstrual, existe un antecedente familiar de diabetes y la mujer posee el gen portador de la resistencia a la insulina.
“Todas las jóvenes que padecen de ovarios poliquísticos tienden a desarrollar diabetes después de los 40 años. Esto se puede evitar llevando una vida saludable y realizando ejercicio físico para mantener el peso ideal”, enfatiza la ginecóloga, quien también explica que el estrés es otro causante de las alteraciones del ciclo menstrual.
“Si andas con tu menstruación y recibes una noticia impactante se te puede suspender por tres o cuatro meses. Lo que sucede es que el impacto afecta el sistema nervioso central y este bloquea la transmisión de las órdenes para que se dé la menstruación. Al disminuir la causa que provocó la suspensión, se reanuda el ciclo”, detalla Solís.
Cuando el ciclo menstrual se ve alterado a causa de la resistencia a la insulina, la doctora Greta Solís comenta que el tratamiento debe estar encaminado a disminuir esa resistencia y a reducir la testosterona para regular nuevamente el período menstrual.
“Para tratar los ovarios poliquísiticos utilizamos algunos anticonceptivos que están compuestos de estrógenos acompañados de un antiandrógeno. Eso nos ayuda a combatir tanto el acné como el aumento del vello. Una sana alimentación y practicar ejercicios es fundamental para el tratamiento, pues ayuda sustancialmente a bajar de peso”, asegura la especialista.
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