Fátima Arellano
Renovar nuestra casa para disfrutar aún más de su confort y belleza requiere de cierto conocimiento y, lo que es más importante aún, la asesoría de especialistas para no equivocarse en la prueba, sobre todo si somos de los que seguimos tendencias para que nuestra vivienda también luzca a la moda.
Con respecto a esto, el tema que ha sido de mucha conversación es el uso del color del año: el orquídea radiante. Tanto los diseñadores de modas, como los arquitectos y decoradores de interiores lo confirman. Y si la duda es cómo emplearlo y de qué manera combinarlo, la arquitecta Mary Jane Guerrero, propietaria de Sol-i-Terrasses, nos asesora al respecto.
De acuerdo con ella, lo primero que debemos comprender es que las nuevas tendencias apuntan a la utilización de colores vivos, vanguardistas y vibrantes que estimulen los sentidos y, sobre todo, que influyan en nuestros estados de ánimo. Estas tendencias, por estar marcadas por las distintas culturas y localidades, cada quien las va apropiando según sus gustos, necesidades y conveniencia. “En este 2014, nos toca un color lleno de mucha vida, el orquídea radiante, una mezcla de fucsia, morado, berenjena y con leves toques rosados. Junto a este, le acompaña una paleta de cinco colores fríos, dos neutros y tres cálidos. Antes que nada, tenemos que saber sobre los colores que estamos hablando, ya que los colores fríos son los que van desde el azul al verde (en sus distintas gamas), y los cálidos, son los que van desde el rojo al amarillo (igualmente, en sus distintas gamas)”, explica la arquitecta Guerrero.
Agrega que los colores neutros son los que no reflejan ningún color, como el blanco, gris, negro. “El color orquídea radiante es un color compuesto que tenemos que darlo a preparar en un centro de color, pidiendo una mezcla de fucsia, morado, berenjena y muy poco rosado”, afirma Guerrero.
Color según las dimensiones
Una vez que hayamos decidido en qué parte de nuestra casa queremos aplicar los nuevos tonos, tenemos que ver las dimensiones con las que contamos, afirma Mary Jane Guerrero, para saber dónde vamos a aplicar los distintos colores, sin recargar el espacio.
“La idea es mantener contrastes entre la paleta de colores a utilizar, así nuestros tonos no compiten entre ellos mismos y sobresalen cada uno por su color.
Si queremos aplicar los colores dominantes al mobiliario, entonces las paredes y cortinas (en caso que sean grandes ventanales) pueden ir en colores neutros, y los accesorios como cojines, alfombra, lámparas, cuadros y jarrones, en los distintos colores fríos y cálidos. Siempre hay que tener presente que entre más colores de gama oscura utilicemos, menos reflejamos luz y, por ende, reducimos los espacios visualmente”, especifica Guerrero.
De acuerdo con la arquitecta, si lo que queremos es resaltar las paredes, ya sea porque es una pared alta o porque queremos que ese sea nuestro punto focal, entonces escogemos el color del año para aplicarlo. Dependiendo del área, podemos hacer contraste con algún tono neutro o cálido en otra pared o bien en las cortinas o cielo raso (si este es de gypsum y nos los permite por su altura).
“Una vez definidos los colores de las paredes, el mueble más grande lo ponemos en tono neutro con cojines en tonos cálidos, fríos (creando contrastes de colores entre ellos), combinando con algún sillón de tono frío y demás accesorios en tonos variados”.
Combinación de colores y materiales
Las nuevas tendencias, asegura Guerrero, combinan diferentes texturas, estilos, colores, formas, por lo que ahora el sofá y los sillones pueden ser de distintos estilos, hechuras y colores, y los cojines decorativos de distintas texturas de telas y colores.
“La combinación e integración de materiales como el vidrio, acero inoxidable, madera laqueada, nos da el toque contemporáneo y la madera, como siempre, nos da el toque elegante, señorial y conservador”.
Estas combinaciones de colores y materiales las podemos usar tanto en interiores como exteriores, ya que según Guerrero, lo importante es organizar y escoger los colores que queremos utilizar y repartirlos en las distintas áreas a decorar, como paredes, mobiliario, cojines, lámparas, cuadros, alfombras y jarrones, tomando en cuenta la iluminación y el reflejo de la luz, la cual nos guiará en cuanto a qué tanto color se usará en el espacio para lograr que se vea más amplio o, por el contrario, reducido.
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