Por Oscar González Morales
Es una apasionada por el trabajo en su propia agencia de relaciones públicas, que es su gran proyecto, pero no toda su vida. La comida es una de sus pasiones.
::: ¿Qué es lo que mejor cocina?
Tengo varios platos, pero el lomo de cerdo al horno es mi plato de antología.
::: ¿Es una mujer estricta con su dieta?
Si lo fuera sería flaca (ríe). Me doy mis libreteaditas.
::: ¿Y en el trabajo?
Soy muy detallista. Soy muy exigente en la calidad.
::: ¿Qué la hace llorar?
Lloro en el cine, con las películas, con todo. Por errores que hemos cometido en el trabajo, pero también al ver los resultados .
::: ¿Qué le causa emoción?
Me hace muy feliz cocinar, bailar, los amigos, superar obstáculos y superar los sueños.
::: ¿Qué tal la vida familiar?
Mi familia es pequeña, solo mi mamá. No estoy casada, no tengo hijo, no tengo un novio oficial. Bueno, no tengo novio.
::: ¿Espiritualmente, en qué cree?
Creo en Dios, no practico el catolicismo aunque soy católica. Admiro al cardenal “Polito”.
::: ¿Qué es lo que nunca puede dejar en su casa?
El celular, es parte de mi trabajo.
::: ¿Adicta al chat?
No. Whatsapeo lo suficiente. Creo que soy más adicta al Twitter.
::: ¿Le gusta que le hagan fotografías?
Me gusta tomar fotos, de paisajes y eso. Me siento como incómoda cuando me toman fotos, pero si me las tienen que tomar tengo que salir bien.
::: ¿Cuál es su mayor aventura?
Me fui sola con una mochila a viajar por el Cuzco, sin conocer a nadie. Me di cuenta que no planear, en algunos casos, es lo mejor.
:::¿Su sinceridad le ha causado problemas?
Algunas veces, pero yo no me voy a morir de cáncer en la garganta (ríe).
:::¿A qué le teme?
A la muerte, creo que no sabemos qué hay más allá. Me daría más miedo hoy por el dolor que le podría causar a mi mamá.
