Por Róger Almanza G.
Soltar el cheque y entregarlo a la cajera del taller significa para Alexander Pineda que sus vacaciones serán más cortas. A su presupuesto le tiene que restar cinco mil córdobas recién cumplido los primeros veinte mil kilómetros de su carro, un modelo Hyundai i10. Y ahí estaba pagando por su propia seguridad pero con el bolsillo medio adolorido. Al menos recorrería con toda tranquilidad los 225 kilómetros de Managua hasta Ocotal, donde suele pasar la mayoría de sus vacaciones.
Distribuya uniformemente la carga, de forma que los bultos más pesados, aunque no sean los más voluminosos, estén debajo. Las maletas más grandes y rígidas deben colocarse en el fondo y el resto del equipaje encima. No ponga todo lo pesado a un lado y lo menos pesado a otro. Asegure los asientos traseros, para evitar que, en caso de colisión, los respaldos cedan y las maletas lesionen a los ocupantes.
Nunca deposite objetos en la bandeja trasera. Además de reducir el campo de visión del conductor, se pueden convertir en proyectiles ante una colisión.
Si ya llenó el maletero, acuérdese de la canastilla. Si no hay más remedio que utilizarla, siempre ponga en ella las cosas más ligeras, para modificar lo menos posible la dinámica del auto.
Antes de dejar el automóvil conviene revisar los niveles de aceite, líquido refrigerante y frenos. Si el vehículo debe permanecer detenido durante mucho tiempo, es mejor dejar cambiado el aceite y el filtro de aceite. Y si el paro supera los tres meses, será recomendable volver a cambiar el aceite a la vuelta, antes de utilizar el vehículo.
Otro consejo básico es el de desconectar la batería para evitar que se descargue. Si el vehículo lleva códigos de seguridad (para la radio, por ejemplo) asegúrese de que los conoce antes de desconectar la batería.
Resulta recomendable llenar el depósito de carburante para evitar problemas de condensación de agua. Si cree que el automóvil estará detenido durante un periodo muy largo, quizá sea necesario consultar con el mecánico si es recomendable añadir al depósito algún tipo de aditivo especial.
Es imprescindible revisar la presión de los neumáticos y dejarlos inflados a la máxima presión contemplada en el manual del vehículo.
Diez mil kilómetros después, Alexander ha aprendido a chequear muchas partes de su carro sin necesidad de un mecánico. “El último mecánico me cobró tres mil córdobas por hacerme un chequeo general, y realmente hay cosas básicas que uno debe saber antes de salir con su carro fuera de la ciudad”, valora Alexander.
Y son esas cosas, para muchos obvias, las que una gran mayoría no toma en cuenta. Yahoska Rodríguez lo vivió en carne propia cuando el motor de su carro murió sin que ella tuviera idea por qué.
Su radiador estaba averiado y tenía una fuga de agua, lo que hizo que el motor se recalentara, dañando los empaques y facilitando una fuga de aceite, dañando algunas piezas, entre ellas la banda de tiempo.
“Ese diagnóstico me lo aprendí de memoria. La banda se rompió y el carro se me apagó. Intenté encenderlo nuevamente pero lo que hice fue forzar los pistones del motor. Se quebró uno y los otros tres se atascaron. Suena terrible”, recuerda Yahoska, una serie de eventos mecánicos que duró tan solo tres minutos hasta que el auto quedara muerto en una calle de Bello Horizonte en Managua.
La broma le costó 1,000 dólares. “Todo lo hubiera evitado si tan solo esa mañana antes de salir me hubiera fijado que el radiador tenía una rajadura, me hubiera dado cuenta que el agua se estaba fugando y que el motor se recalentaría. Me olvidé de mis vacaciones ese año”, comenta Yahoska.
LA OJEADA NECESARIA
Don Pedro Franco es mecánico automotriz desde hace cuarenta años y al día de hoy ha perdido la cuenta de cuántos clientes ha tenido que ir a atender a mitad de camino de sus vacaciones. La razón número uno: porque se les recalentó el motor. “Es algo tan básico, no salir sin antes revisar que el radiador esté en buen estado y verificar el nivel de agua de esta pieza”, comenta Franco.
El estrés que pueden generar las vacaciones de esta temporada crece por los 200 mil visitantes que se esperan durante Semana Santa, 53 mil turistas extranjeros y tres millones de personas en las vías del país, sume a esto que su automóvil podría ser uno de los que seguramente quedará a media carretera a la espera de un mecánico privado o el seguro de auto.
Así que en lugar de dejar tanta responsabilidad en manos de las autoridades policiales en la vía, que este año se espera contar con 15 mil policías y 273 patrullas motorizadas, es mejor que tome nota de las recomendaciones de algunos especialistas para asegurar que su vehículo estará en perfecto estado para tomarse esos días libres con toda tranquilidad.
“LO BÁSICO”
“Tengo muchos clientes que parece que nunca les he recomendado revisar las llantas del vehículo antes de hacer viajes largos, es lo básico que pueden hacer, pero la rapidez o la confianza les hace pasar buenos sustos”, comenta Franco.
Antes de meternos en carretera estas vacaciones hay consejos que pueden sonar recurrentes, pero que una y mil veces conviene seguir, sobre todo por la responsabilidad que se tiene al volante, tanto con sus pasajeros como los demás conductores en la carretera.
Revisar los neumáticos es sencillo. Deben contar con la presión adecuada, y no olvide la llanta de repuesto. Verifique que los neumáticos no tengan grietas, golpes o roturas.
Los conductores responsables no olvidan jamás, además porque lo exige la Ley de Tránsito, viajar con triángulos o conos, el extintor y se puede añadir un chaleco de emergencia, un sencillo par de guantes, algo de papel para limpiarse en caso de hacer un cambio.
“NO ES UN JUEGO”
Franco valora que antes de cualquier revisión a otras partes del vehículo, la más importante son los frenos. “La velocidad no es juego”, es el lema de este mecánico que ha visto más de un accidente provocados por el desperfecto en los frenos incluso con velocidades no tan altas, como sesenta y ochenta kilómetros por hora.
En cuanto a líquidos y engrase ponga atención al color de los aceites. “Un aceite muy gastado tiene un color bastante oscuro y no funcionará como debe, igual que los filtros de aire y aceite, si están deteriorados aumentarán el consumo y con el tiempo terminan arruinando el sistema, cuya reparación puede ser costosa”, recomienda Franco.
Hay que verificar todo el alumbrado, operación que apenas lleva unos minutos pero para la que se debe contar con ayuda, alguien que compruebe que también se encienden correctamente las luces de freno.
EL TALLER O SU MECÁNICO
Una revisión rápida para asegurar la salida de vacaciones puede costarle entre 300 y 500 córdobas en un taller o con su mecánico de confianza, pero si su presupuesto rinde para llevarlo al taller de la casa comercial, el chequeo, que además podría durar mediodía o hasta el día siguiente, puede rondar entre 3,000 y 4,000 córdobas.
En ambos casos aproveche y exija que de paso verifiquen el estado de la batería, dirección, frenos (discos y pastillas, pero también tambores traseros en caso de llevarlos), encendido e inyección, y hasta de la suspensión.
Un buen mecánico le podrá decir de inmediato qué piezas debe cambiar para poder viajar seguro, y cuáles aguantan el viaje y puede recomendar cambiarlas después.
“Es fácil andar con piezas en mal estado sin darnos cuenta, pero es peligroso durante las frenadas y además que le restan calidad dinámica al vehículo, en especial cargado”, valora Franco.
Aparentemente salir de vacaciones es cosa seria, pero si se toma con la responsabilidad debida no hay razón por la que no se disfrute totalmente.
Cosas tan básicas como asegurarse de llevar la documentación personal y del vehículo completa es indispensable debido a la presencia policial que incrementa en las carreteras durante esta temporada.
Algunas páginas especializadas en viajes para vacaciones orientan, incluso contar con un segundo juego de llaves del vehículo, lámparas de repuesto, una manta o similar para agacharnos si toca sustituir un neumático, una linterna, un pequeño botiquín con medicinas básicas, son elementos que pueden parecer innecesarios, pero que llegado el caso compensa tenerlas cerca, aunque solo se utilicen una vez. Habrá quién opine que son muchos, pero no son tantos y bien colocados y amarrados no tienen por qué ocupar más de la cuenta ni molestar.
Ver en la versión impresa las paginas: 14 ,13 ,12
