María Melba Calero
Así como solemos preocuparnos por tener un cabello hermoso y brillante, la piel suave y un maquillaje que resalte nuestra mirada o labios, también debemos hacerlo con nuestras uñas.
Las uñas están expuestas todo el tiempo, lo que las hace vulnerables a cualquier daño posible. Por lo tanto, cada vez que realices alguna actividad que pueda estropearlas, como lavar los platos o limpiar tu cuarto, es recomendable que las protejas siempre con guantes.
Aunque por naturaleza nuestras uñas son bastante resistentes, cuando son sometidas a la humedad y a productos químicos se debilitan y se vuelven quebradizas.
Por otro lado, el utilizar una base protectora antes del esmalte fortalecerá las uñas, le dará mayor brillo al producto y prolongará su duración.
De igual forma, es indispensable que las mantengas limpias, porque así evitarás que se te desarrollen diversas infecciones causadas por hongos y bacterias.
Hidrata tus uñas
Para devolverle la hidratación a tus uñas y de este modo evitar la resequedad y quebraduras, debes remojarlas en media taza de aceite de oliva. Déjalas entre 15 minutos y media hora por día. Este tratamiento es preferible que lo realices por la noche antes de acostarte. Tomado de: http://www.cuidartupiel.com
Ten cuidado
Las uñas de los pies demasiado largas, o mal cortadas pueden causar problemas. Es recomendable recortarlas después del baño sin eliminar las cutículas porque son la protección natural contra las infecciones.
Diviértete con los colores
Aunque las tengas cortas, puedes aplicarte un esmalte de color natural o jugar con diversos tonos. Ten por seguro que tus manos y tus pies lucirán mucho mejor y las uñas serán menos propensas a quebrarse.
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