La empresa y la logística
En un mundo de constantes y rápidos cambios, una visión que se base en que la logística solo puede aportar una reducción de costos por eficiencia en los procesos queda muy corta. Ya no es suficiente ser eficiente, se debe ser relevante para poder sobrevivir y destacarse en estos tiempos y es cuando la logística juega un rol vital para cualquier compañía. Las nuevas tendencias como protección del medioambiente, expansión del e-Commerce, avances tecnológicos, evolución del mercado e incertidumbre de los mismos han provocado esta necesidad. Muchas empresas tanto pequeñas como grandes continúan con el antiguo chip, limitando mucho su potencial lo que da como resultado una modalidad reactiva en vez de proactiva, dejándole vulnerables ante su competencia. En el futuro cercano, habilidades como la flexibilidad, agilidad, green logistics, gestión de riesgos, logística inversa y resiliencia serán cada vez más importantes e incluso serán requisitos para el funcionamiento rutinario de las compañías. Quienes no logren adaptarse y prepararse con antelación, quedarán rezagados en este cada vez más competitivo entorno comprometiendo así su operatividad.
Decir que se tiene una visión a futuro con todo un plan estratégico desarrollado resulta muy común, pero luego al realizar las evaluaciones de los alcances se encuentran con no poder alcanzar los objetivos deseados. En muchos de los casos esto se debe a la rigidez de su estructura y cadena de suministro, debido a enfoques inadecuados tanto al segmento de mercado, canales y propuesta de valor. Para poder combatir esto, la logística es una herramienta que las empresas deben de utilizar para la toma de decisiones a mediano y largo plazo, la cual se fundamenta en la elaboración de directrices que determinen la mejor manera de utilizar y combinar los principales recursos de la empresa, con el fin de alcanzar ventajas competitivas sostenibles y crear la propuesta de valor adecuada para su mercado. La solución que propongo a esta problemática es crear cadenas de suministros triple A (ágiles, adaptables y alineadas) no solo rápidas y rentables sino también resilientes.
Luis Enrique Álvarez García
Crianza de iguanas vs. sequía y hambre
El Gobierno manda consejos extraños para paliar el hambre que sufre la gente de los municipios y comunidades del corredor seco de Nicaragua, afectada por la sequía ocasionada por el fenómeno de El Niño, que ha provocado pérdidas enormes en las cosechas de primera de maíz y frijoles. Establecer zoocriaderos de iguanas es la solución que aconseja este Gobierno, en vez de mandar alimentos, semillas mejoradas e insumos para la próxima cosecha de postrera a las comunidades afectadas por la sequía.
Ven la problemática y se ríen de la hambruna que está padeciendo la gente. Si nos dejamos guiar por el sentido común, observaremos que no hubo cosecha, entonces no hay disponibilidad de alimentos ni de ingresos extras al no tener granos que vender. Estas familias no tienen ni para comprar una libra de frijoles que se cotiza en el mercado nacional a 33 córdobas. En un país donde un 40 por ciento de la población subsiste con 1 dólar al día equivalente a 26 córdobas de acuerdo con el cambio oficial, cómo va a tener recursos para establecer crianza de iguanas en momentos tan angustiosos.
Ofenden nuestra inteligencia estos consejos, que pienso que están fuera de lugar en una realidad angustiosa para el pueblo nicaragüense. Esto nos deja ver la incapacidad e ineficiencia de este Gobierno, ante una problemática que es visible y padecida por todos iniciando por la escasez del frijol y su precio, que ha hecho que en muchos hogares se vuelva un lujo el consumir gallo pinto.
Onry Gabriel Contreras Rodríguez
Migración masiva
Da tristeza ver a tantas personas huir de sus países por falta de empleos e inseguridad. Es una vergüenza para sus países de origen. Sin embargo, en vez de hacer un viaje ilegal y tan peligroso al extranjero, la solución está en Jesús. Solo Él puede ayudarnos, porque aun en medio de terribles circunstancias económicas y sociales de pobreza y de peligro, Él bendice y protege. Veamos el ejemplo de Isaac, Génesis 26, a quien Dios le ordenó que sembrara en medio de una cruel sequía y hambruna y fue prosperando enormemente. Y es que las bendiciones de Dios no están determinadas por las circunstancias que nos rodean. Dios también protege de manera sobrenatural como lo demostró al preservar a Daniel cuando fue lanzado a una fosa llena de leones. El señor envió sus ángeles para resguardarlo y Daniel salió ileso, sin ningún rasguño (Daniel 6).
Si Dios resuelve los problemas económicos y de inseguridad, entonces la migración debería ser hacia él y no hacia otros países. Todos estos males (corrupción, impunidad, crímenes y pobreza) tienen sus raíces en que nuestras sociedades no conocen al Dios de la Biblia, y si no lo conocen, tampoco pueden saber cuáles son sus principios que al aplicarlos nos dan bienestar en todas las áreas de nuestras vidas. El problema de nuestros pueblos es que se aferran tercamente a seguir una religión que no da resultado porque sus creencias y tradiciones son todo lo contrario a los preceptos bíblicos.
El progreso de las naciones tampoco tiene que ver con el tipo de gobierno que tienen, democrático o dictadura. Jesús vivió en una época en que su país vivía bajo el dominio del imperio romano, y en ninguna parte de las escrituras se lee que él quiso conspirar contra el gobierno romano. El objetivo de Jesús nunca fue derrocar al imperio, sino transformar a las personas en sus discípulos. Ejemplo de esto es que uno de sus seguidores, Simón el Zelote, antes de convertirse en su discípulo conspiraba contra las autoridades romanas. Sin embargo, abandonó esa meta para seguir a Jesús.
Amo la democracia, pero no es la panacea para todos los males. Jesús sí lo es. En España funciona una buena democracia, pero aun así sufre de una tasa de desempleo del 25 por ciento. El Salvador, Honduras, Guatemala y México también viven democráticamente, pero padecen de inseguridad. Nuestros países cambian de gobiernos por medio de elecciones, fraudes o derrocamiento, pero todos son disfuncionales, no tienen la capacidad ni la voluntad de realmente ayudar a sus ciudadanos. Los economistas nos ofrecen planes económicos que solo en teoría funcionan. Con todo esto el éxodo continúa hacia Estados Unidos, Costa Rica y Panamá. ¿No es hora de que busquemos a Dios quien es el único que nos ofrece una verdadera oportunidad de salir adelante en nuestros propios países?
José Ramón Quiñónez
El veneno de la pornografía
No es exagerada la importancia de escribir con inteligencia sobre la pornografía, para compartir nuestros conocimientos con nuestros familiares. Los cabeza de hogar deben preguntarse si es un tema tabú, o si ese tema puede destruir a los hijos e hijas.
Uno de los problemas que en la actualidad está afectando profundamente a la sociedad, sobre todo a los niños, es el de pornografía, ya que afecta los principios básicos de la moral sexual colectiva y fundamental en toda la sociedad civilizada. Sería difícil describir todos los casos que han aparecido últimamente: Abuso de menores, comercio de pornografía infantil, la cantidad de niños y adultos que se prestan al comercio fuera de un ambiente como el actual, etc.
¿Concienciar a los jóvenes será una buena idea? ¿Tener confianza con los hijos es lo mejor? ¿Buscar ayuda psicológica es una salida? Esta y muchas interrogantes deberíamos hacernos y en esta ocasión escribo como ciudadano, no solo como un consejero. En la vida se debe tener un equilibrio, no podemos dejar a nuestros hijos que pasen todo el tiempo solos, enfrentando las situaciones difíciles como a ellos les parece y piensan que actúan correctamente.
Las escuelas o institutos en lugar de perder el tiempo en asignaturas sin provecho deberían implementar estrategias para llegar a la conciencia de quienes practican tales cosas, no es mala idea invitar a una persona que haya salido de ese mundo o bien alguien que sea experto en el tema para así evitar ser víctima del veneno de la pornografía. De esto hay mucho que hablar y que aconsejar. Di no a la pornografía y sí a la vida sana.
Engels Téllez Peña
Ver en la versión impresa las páginas: 11 A
