Las frutas, la miel o el chocolate negro poseen propiedades muy beneficiosas para el cuidado estético, por eso cada vez son más las marcas de belleza que sustituyen los componentes sintéticos por fórmulas artesanales que exprimen las vitaminas y las proteínas de estos productos.
Lo ecológico está de moda. La demanda de productos saludables aumenta y cada vez son más las personas que apuestan por una alimentación que prescinda de aditivos y sustancias químicas.
PRODUCTOS MILAGROSOS Y NATURALES
La comida orgánica ya no es solo cosa de “celebrities”. En la cosmética, una corriente similar empieza a dejarse sentir con fuerza. Tras años de investigación, marcas de belleza como Clarins, Guerlain, Nuxe o Apivita, entre otras, proponen transformar el aseo personal en un ritual de placer y bienestar sin artificios, sustituyendo las grasas animales, aceites derivados del petróleo, colorantes o conservantes por ingredientes naturales, más suaves y menos tóxicos.
El resultado son jabones, cremas, aceites y exfoliantes que mantienen intactas todas las propiedades de las materias primas puras que los forman, capaces de multiplicar los beneficios de algunos cosméticos sintéticos.
MASCARILLAS
Los conocimientos tradicionales de los poderes curativos y cicatrizantes de la miel han sido confirmados por la ciencia y después desarrollados para producir cosméticos específicos para reparar los signos de envejecimiento.
Las mascarillas reparadoras de miel formuladas a partir de productos de las abejas —que incluyen miel pura y jalea real— son un placer “gourmet” para la piel.
Su eficacia en la reparación de las microfisuras de la piel y en la lucha contra los fenómenos oxidativos hacen que la piel luzca con una belleza restaurada, resplandeciente de vida y juventud. Además, favorece la reconstrucción cutánea y estimula la cicatrización.