DRA. MARÍA LUZ ANDRÉ
NUTRICIONISTA
Los cálculos renales son un problema común que se deriva en muchas ocasiones de nuestra dieta y estilo de vida.
Uno de los hábitos más importantes que debemos incluir en nuestra rutina diaria es beber agua. Los cálculos renales son más comunes en personas que ingieren poco líquido y que por ende orinan poco.
Es importante consumir entre dos litros y tres litros de agua al día, siempre de baja mineralización, pues el calcio puede empeorar los cálculos en los riñones. Además se recomienda reducir la ingesta de bebidas con cafeína o teína, ya que pueden producir deshidratación.
Toma en cuenta que, aunque en las primeras horas del día es normal que tu orina sea oscura, a lo largo del día se debe ir aclarando, si esto no ocurre es porque no bebes suficiente líquido.
Las piedras en el riñón se forman en muchas ocasiones por el exceso de calcio y/o ácido úrico, por eso al momento de comer si tienes cálculos renales es muy importante que reduzcas la ingesta de alimentos ricos en calcio.
Consume solo dos porciones diarias de lácteos, preferiblemente bajos en grasa. Modera la ingesta de leche, yogur, queso y mantequilla.
Si optas por agua envasada, elige la de baja mineralización. Reduce también el consumo de otros alimentos ricos en calcio para mantener tus riñones saludables.
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