Un nuevo estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias (Israel) presenta una forma sencilla y cercana de dejar el hábito de fumar: mientras dormimos. La investigación se basa en el papel de la memoria en nuestro sueño. Muchos estudios han demostrado que los distintos tipos de memoria se fortalecen durante determinadas etapas del sueño, así que ¿por qué no aprovechar esta función clave para dejar de fumar?
Se trata de un procedimiento de aprendizaje en el que se administra, mientras los pacientes están dormidos, un nuevo olor que queda almacenado en la memoria y que ayuda a que se reduzca el consumo de tabaco incluso varios días después.
Los resultados, que han sido publicados en la revista Journal of Neuroscience, sugieren que un método de aprendizaje sencillo administrado durante el sueño nocturno puede llegar a modificar el comportamiento sobre el hábito de fumar durante los días posteriores, por lo que es posible que seguirlo durante un período más largo pueda detener por completo su consumo.
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