Uno de los cuidados que debe tener presente durante estas fiestas de fin de año es la hidratación. Además de regular la temperatura del cuerpo, eliminar toxinas y desperdicios metabólicos del organismo, la hidratación favorece el transporte de nutrientes y su utilización.
Durante todo el día, su organismo está en una búsqueda constante del equilibro entre los líquidos ingeridos y la eliminación de estos.
La recomendación internacional de agua para un adulto joven es de 3.7 litros al día para varones y de 2.7 litros para mujeres, con variaciones importantes en cada individuo.
No espere a sentir sed para tomar agua.
“Una persona adulta recibe en promedio 2.5 litros de agua de los alimentos preparados en nuestra alimentación, tales como las frutas y verduras, y de los líquidos que ingerimos como agua, café, leche y jugos”, explica Enrique Medina, médico endocrinólogo pediatra.
Según Medina, otra cantidad de agua proviene del metabolismo energético y el equilibrio entre la ingesta, producción de agua y la pérdida de esta, determina nuestro estado de hidratación.
Es fácil comprender y tomar decisiones para restablecer nuestra hidratación, ya sea aumentando la ingesta de líquidos o disminuyendo la pérdida de agua y modificando las condiciones ambientales.
SEÑALES DE DESHIDRATACIÓN
La sensación de sed es una de las señales que se manifiestan después de que el evento se ha producido.
Según estudios realizados alrededor del mundo, la deshidratación produce alrededor de 1.5 por ciento de pérdida de masa corporal.
¿QUÉ PROVOCA?
La deshidratación produce fatiga, aumento de tensión, cambios de humor y hasta cierta hostilidad a veces, disminución de la capacidad de concentración, dificultad de realizar algunas tareas y cefaleas.
Durante esta época de Navidad y fin de año, muchas personas cambian su rutina cotidiana, ya sea por vacaciones escolares o laborales, y este cambio de ritmo puede ocasionar estados de hidratación inadecuados que se manifiestan clínicamente.
Lo más práctico para mantener este equilibrio hídrico es ingerir agua en cualquiera de sus presentaciones y equilibrar la balanza, y para ello todos los líquidos cuentan.
El agua debe ser la principal fuente pero también cualquier tipo de bebida. Recuerde que todas las bebidas hidratan.