En el presente año concluye una década (2006-2015) en que el cáncer continuará matando y al final de este período habrán fallecido en el mundo 84 millones de personas, de las cuales 70 por ciento proviene de países de ingresos medios y bajos como el nuestro.
El promedio es 8.2 millones de vidas perdidas por año y para el año 2020 se producirán 16 millones de casos anuales.
De las 8.2 millones de personas que mueren anualmente cuatro millones de ellas fallecen de forma prematura porque tienen edades comprendidas entre los 30 y 69 años.
Las metástasis o crecimientos a distancia son la causa principal de muerte por cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emprendido una campaña intensa en contra de la incidencia creciente de cáncer que es un término amplio ya que nos referimos a una enfermedad compleja con más de 200 formas o tipos diferentes.
El cáncer es un proceso de crecimiento y diseminación incontroladas de células que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.
Cada 4 de febrero se celebra el Día Mundial del Cáncer para hacer énfasis en que todos debemos comprometernos a luchar contra esta enfermedad.
El 40 por ciento de los tumores malignos puede ser prevenidos y debemos abandonar la visión pesimista pues 33 por ciento de ellos puede ser curados.
El consumo de tabaco es la principal causa prevenible y produce 20 por ciento de la muerte cancerosa.
Prevenimos el cáncer eliminando el consumo de cigarrillos, manteniendo un peso corporal correcto, ingiriendo más frutas y verduras, combatiendo el sedentarismo y reduciendo la cantidad de alcohol que bebemos.
Además, utilizando condón en las relaciones sexuales casuales, evitando la contaminación atmosférica y el humo en los hogares. El médico internista tiene como objetivo detectar a tiempo cualquier tipo de cáncer para salvar vidas.
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