La alimentación es sumamente importante en la edad escolar porque la niñez está todavía en crecimiento rápido. Dentro o fuera de la escuela, necesitan suficientes nutrientes a través de los alimentos para desarrollarse en su plenitud, tanto para el desarrollo corporal como cerebral.
Cuando el niño llega a la escuela, requiere aprender y desarrollar muchas habilidades como memorizar, recrear, comprender lecturas y qué escogemos como alimentos es importante para determinar ese aprendizaje, señala la doctora Josefina Bonilla, directora ejecutiva de Red NicaSalud.
EN CASA
Comer alimentos no tan nutritivos se aprende en el entorno. Ya sea en el hogar o en el vecindario incluso en la televisión. Lo que más ven es lo que quieren consumir. Su modelo son los padres o los otros niños. Por eso decimos que la niñez es vulnerable y por eso la debemos proteger y debemos empezar por tener buenos hábitos, advierte la especialista en nutrición y salud pública.
Según Bonilla los adultos tenemos muy malos hábitos con respecto a la alimentación. Desde muy pequeños debemos crear el hábito, pero nosotros también debemos consumirlo. A veces como adultos influenciamos no solo a nuestros niños, también a los otros. Mi hijo lleva algo nutritivo, pero quiere comer de lo que lleva su amiguito. Es un trabajo en colectivo señala.
MERIENDA SALUDABLE
La Red NicaSalud lanzó en algunos colegios la campaña Comiendo mejor se aprende mejor para promover una lonchera más nutritiva y con menos comida cha
tarra. Como parte de la campaña, Bonilla sostiene que nos preocupamos de que lo que va a la boca del niño se vincule con la capacidad de aprender, rendir en clase y aprobar el grado. Cuando nuestros hijos repiten pensamos que es distraído y muchas veces es porque no está bien nutrido. La especialista afirma que el afecto también se come y el niño puede que no esté bien nutrido de afecto y asegura que con la salud emocional también se puede aprender mejor.
Promovemos el consumo de frutas frescas y más verduras en la niñez nicaragüenses. En los kioscos de las escuelas promovemos también que pueda darse el ´sandhuevo´, una merienda nutritiva que se prepara con cualquier pan y una tortita de huevo con vegetales. Es un buen combo de vitaminas, minerales y proteína. Bonilla lamentó que la niñez llega a la escuela con muy poco alimento en el estómago.
La especialista sugiere que el plato del niño debe llevar un poco de cada cosa. Todo en equilibrio. En mayor grado, carbohidratos de buena calidad. Además, los niños requieren consumir grasas (en menor grado) proteínas, vitaminas, minerales y fibra.
LOS RIESGOS
Aunque Nicaragua baje los niveles de desnutrición crónica, se puede correr el riesgo de caer en el extremo (por la mala alimentación) de sobrepeso y obesidad. Tenemos que cuidar que desde pequeño los niños coman bien y evitar en la adultez las enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, entre otras.
Bonilla recomienda que los chequeos médicos deben ir de la mano con los hábitos alimenticios.
de cada 100 niños están desnutridos, manifestado como un retardo de talla (se quedan pequeños) según la última Encuesta Nicaragüense de Demografía y Salud.
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