La nueva encíclica del papa Francisco Laudato Si publicada el jueves, va más allá de exponer algunos problemas actuales que afectan al planeta e incluye un claro llamado a cambiar hábitos y tendencias negativas en la vida de cada persona.
El pontífice propone cinco formas concretas para el cambio de vida. Estas son las cinco claves de cambio que propone en Laudato Si:
1.— Ser agradecido y practicar la gratuidad: El papa pide que todo cristiano reconozca el mundo (lo creado) “como un don recibido del amor del padre”, algo que implica “actitudes de renuncia y gestos generosos”.
2.— Educar en los diversos ámbitos: El pontífice pide no educar solo desde el punto de vista científico, con leyes y normas como se ha hecho hasta ahora, sino ir más allá. Solicita realizar “pequeñas acciones cotidianas” como “evitar el uso del material plástico y de papel, reducir el consumo de agua, plantar árboles, apagar las luces innecesarias”.
La educación se puede desarrollar en la escuela, en los medios de comunicación, la catequesis y sobre todo en la familia.
3.— Destierro del consumismo compulsivo: Las personas que se dejan “apresar” por los mercados, son sumergidas en la “vorágine” de las compras y los gastos innecesarios.
4.— Olvido del egoísmo: El papa Francisco sostiene que la situación actual del mundo favorece distintas formas de egoísmo. Así, las personas se vuelven autorreferenciales y se aíslan en sí mismas. “Mientras más vacío está el corazón de la persona, más necesita objetos para comprar, poseer y consumir”. Por tanto, pide “salir hacia el otro” y superar el “individualismo”.
5.— Conversión interior: El santo padre recuerda la necesidad de “convertirse”, es decir, encontrarse realmente con Jesucristo e iniciar una vida nueva.
El papa Francisco sostiene que el cristiano debe vivir su vocación admirando la belleza de la obra de Dios y protegiéndola. En la segunda encíclica del papa Francisco titulada “Laudato Si’” (Alabado seas), el pontífice reflexiona sobre la creación.
A sí el papa propone “una sana relación con lo creado” como parte de la “conversión íntegra de la persona” y tomando de modelo a San Francisco de Asís. Esto implica “reconocer los propios errores, pecados, vicios o negligencias y arrepentirse de corazón, cambiar desde dentro”.
El papa Francisco sostiene que el cristiano debe vivir su vocación admirando la belleza de la obra de Dios y protegiéndola.
En la segunda encíclica del papa Francisco titulada “Laudato Si’” (Alabado seas), el pontífice reflexiona sobre la creación.
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