Miles de feligreses católicos participaron este domingo 5 de julio en una procesión de la imagen de la “Sangre de Cristo”, que cumplió 377 años de haber llegado a Nicaragua, procedente de Guatemala.
La procesión fue encabezada por el cardenal y arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, tras oficiar una eucaristía en la Catedral Metropolitana.
En su homilía, el cardenal Brenes exhortó a los católicos nicaragüenses orar por el papa Francisco, quien se encuentra en una gira por Ecuador, Bolivia y Paraguay.
El papa Francisco “llevará a estos países el mensaje de amor y ternura de Dios”, indicó.
Mujeres, hombres, ancianos y niños, cantaban y aplaudían en honor de la “Sangre de Cristo”, venerado por los católicos de Nicaragua, al ritmo de música filarmónica.
Otros se dedicaban a rezar el rosario, o bien alzaban pañuelos, lloraban o se arrodillaban en un gesto de humildad y devoción ante la imagen.
La imagen, que representa a Jesús crucificado, recorrió una de las principales vías de Managua.
La imagen es una de las más queridas por los católicos de la Arquidiócesis de Managua, especialmente porque “recibió” al papa San Juan Pablo II cuando este visitó Nicaragua en 1996, de acuerdo con los religiosos.
Traída desde Guatemala en julio de 1638, la imagen tiene 377 años de ser venerada en Nicaragua.
La religión católica es la que tiene más creyentes en Nicaragua, con un 58,5 %, según datos oficiales.