Aunque en los últimos diez años se logró estabilizar el déficit fiscal del Presupuesto General de la República porque la recaudación de impuestos más los préstamos y las donaciones permitieron cubrir los gastos totales, ya se llegó a una rigidez que a corto plazo puede complicar la sanidad de las finanzas públicas.
Mario Flores, exministro de Hacienda, sostiene en el estudio Política Fiscal de Nicaragua que “el desafío es cambiar el rumbo” implementando políticas y reformas estructurales todavía en tiempos de “vacas gordas”. El estudio lo presenta hoy la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
Flores explica que si bien el déficit fiscal se redujo entre 2005 al 2014 a tasas promedio de 4.5 por ciento a 2.0 por ciento anual con relación al Producto Interno Bruto (PIB) antes de donaciones, llama la atención que desde 2011 “hay un relajamiento” donde el gasto corriente se acelera más que el de inversión.
Señala cuatro gastos que muestran “una gran rigidez y potencialmente tienen impacto negativo en el crecimiento económico” y son las remuneraciones (salarios), las compras de bienes y servicios, las transferencias corrientes y las prestaciones sociales”. Esos cuatro gastos en conjunto representan el 68.4 por ciento de las erogaciones totales del Sistema Público No Financiero (SPNF) y “se comen” el 116.4 por ciento de los ingresos tributarios, según el estudio.
SE ELEVÓ PLANILLA CON ORTEGA
Los datos oficiales muestran que el Gobierno de Daniel Ortega disparó en 195.97 por ciento el pago de las remuneraciones porque a su vez elevó en más del 100 por ciento la planilla laboral entre 2007 y abril de 2015.
Los presupuestos indican que en 2007 se pagó 6,831.28 millones de córdobas en remuneración a 60,702 empleados del Gobierno central.
En el Presupuesto 2015 se asignaron 20,218.9 millones de córdobas. Hasta abril pasado los trabajadores eran 112,556.
Flores resalta en su estudio que “la frágil situación financiera” del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y “las acciones insuficientes para corregirla son factores de riesgo a la sostenibilidad fiscal del país”.
El INSS a partir de 2013 empezó a registrar déficit, llegando en 2014 a los 886.9 millones de córdobas.
Flores señala que otro elemento que reduce la capacidad de control del déficit fiscal es que las donaciones han disminuido por el retiro de cooperantes externos. Y afirma que es una tendencia a continuar los siguientes años, debido a los problemas económicos de la Unión Europea, “y de ahí vienen los mayores flujos de donación” al país. Además porque Nicaragua pasó a nivel de Países de Ingreso Medio Bajo (PIMB).
Otro factor en contra es que siga cayendo la cooperación de Venezuela debido a que se estima que el precio del petróleo fluctúe entre sesenta y setenta dólares el barril hasta 2017. Esto le obligaría al Gobierno a incorporar en el Presupuesto público programas hasta ahora cubiertos con los fondos venezolano.
PROPUESTAS
De los elementos positivos están el crecimiento económico de Nicaragua alrededor del 4.2 por ciento anual los últimos cuatro años, aunque “modesto porque estudios hecho por Funides es que se requieren tasas más altas para reducir de manera sustancial los niveles de pobreza”, reitera Flores.
En el estudio se propone, para reducir la rigidez fiscal, cinco políticas como son aumentar los ingresos tributarios pero no los impuestos y recortar el gasto, siendo eficientes con los recursos. Además fortalecer la elaboración de los presupuestos de mediano plazo y del Presupuesto “donde sea una camisa de fuerza para la Administración Pública cumplir las medidas y proyectos para que tengan impacto”.
La quinta política propuesta es implementar reformas estructurales centradas en completar la reforma al INSS para equilibrarlo y esto se vincula a reducir el mercado informal; además completar la reforma al sistema eléctrico e implementarla en el servicio civil.
Flores dice que “el costo político puede ser grande”, pero las decisiones deben tomarse para que las medidas “no resulten traumáticas”.
“Las reformas estructurales se hacen cuando los indicadores son buenos, no se hacen cuando estamos en tempestades o tormentas. El mensaje es que hay que ajustar el rumbo”, afirma Flores.
BCN debe explicar cuentas
Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), considera que es momento de que las autoridades del Banco Central de Nicaragua (BCN), expliquen públicamente los cambios de metodología sobre los cuales se han actualizado la mayoría de las Cuentas Nacionales.
Chamorro refiere que es necesario que el BCN haga públicas las metodologías en la revisión de todos los indicadores como se transparentó en 2012 con el cambio del Sistema de Cuentas Nacionales tomando como año base el 2006.
“Debe explicarse de manera clara, porque sentimos que no se ha hecho, y el Banco Central se ahorraría muchas especulaciones”, sobre los datos, dijo.
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