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El Niño “jugó” con los ingenios

La sequía provocada por el fenómeno climático El Niño, el año pasado, frenó el crecimiento sostenido registrado por la industria azucarera en los últimos años; y a esto se unió la caída del precio del azúcar en el mercado internacional, obligando a la industria a producir por debajo de los costos de producción.

La sequía provocada por el fenómeno climático El Niño, el año pasado, frenó el crecimiento sostenido registrado por la industria azucarera en los últimos años; y a esto se unió la caída del precio del azúcar en el mercado internacional, obligando a la industria a producir por debajo de los costos de producción.

Aunque había confianza en una pronta recuperación, los pronósticos climáticos hace prever que la industria continuará deprimida en el ciclo 2015-2016, que inicia en noviembre.

Sin embargo, el sector sigue apostando a que la diversificación y eficiencia que han alcanzado los cuatro ingenios que funcionan en el país, junto con la caída del precio del petróleo, les permita compensar parte del déficit generado por la merma en los rendimientos y la caída del precio.

En la zafra 2014-2015, que concluyó en mayo pasado, la meta del sector era acercarse a los 17 millones de quintales, pero quedó lejos de alcanzar ese volumen y hasta de igualar las cifras del ciclo anterior. Solo produjeron 15.30 millones de quintales, es decir, en lugar de crecer hubo un descenso de 1.10 millones de quintales con respecto a los 16.40 millones de quintales de la zafra anterior.

“Cuando terminó la zafra (en mayo) asumimos que en el próximo ciclo (2015-2016) íbamos a tener un leve crecimiento para llegar a 16.7 millones de quintales. Pero ahora viendo el mal invierno que estamos teniendo nos vamos a sentir más que conformes si alcanzamos la producción del año pasado. El crecimiento está totalmente frenado”, reconoce Mario Amador Rivas, gerente general del Comité Nacional de Productores de Azúcar (CNPA).

CAYÓ RENDIMIENTO AGRÍCOLA

El descenso en la producción es producto de una merma en el rendimiento promedio de las plantaciones de caña, que por efecto de la sequía pasó de 1,524 quintales por manzana en la zafra 2013-2014 a 1,379 quintales por manzana en el ciclo 2014-2015. Es decir, 145 quintales menos caña en cada una de las 101,924 manzanas que se cultivaron en la temporada.

“Definitivamente el clima nos jugó una mala pasada”, dice Róger Zamora Hinojos, gerente de la Compañía Azucarera del Sur S.A. (Casur), propietario del Ingenio Benjamín Zeledón. Esta empresa tenía rendimientos promedio de setenta toneladas cortas (1,400 quintales) de caña por manzana y bajaron a 62 toneladas (1,240 quintales).

Aunque no hay cifras oficiales con respecto a los costos de producción —que varían en cada uno de los cuatro ingenios del país— se estima que pueden alcanzar hasta 18 dólares por quintal. Ayer en el mercado internacional el precio del azúcar cruda (de exportación) cerró en 11.51 dólares por quintal.

Eso generaría un déficit de hasta 6.49 dólares por cada quintal, que según Amador se compensa con la eficiencia y diversificación alcanzada por al industria, que produce y vende una serie de productos obtenidos del bagazo de la caña, entre ellos energía eléctrica.

AHORRO PETROLERO COMPENSA

Y aunque la caída del precio del petróleo le ha restado atractivo a este tipo de generación, porque ahora resulta más barato hacerlo con derivados del crudo, los ingenios continúan generando y vendiendo al sistema nacional 64 megavatios de energía que generan con biomasa, ya que los contratos están firmados y se tienen que cumplir, explica el gerente del CNPA.

“Además, la reducción del precio de los combustibles nos ha reducido los costos de producción, ya se gastan unos diez mil galones diarios de diesel en el transporte de la caña y si el ahorro fue de un dólar por galón, nos ahorramos unos diez mil dólares diarios en la compra del combustible durante la zafra que duró 181 días”, sostiene Amador.

Aunque de momento no hay planes de crecimiento, de cara al futuro se trabaja en el mejoramiento de los sistemas de riego “aunque este nunca sustituirá los efectos de la lluvia”, el incremento de los niveles de fertilización y mejoramiento de las variedades de caña que cultivan.

Esto porque la productividad agrícola tiene que ver con dos aspectos que son el clima y el manejo agronómico. “Con el riego estamos haciendo inversiones para hacerlo más eficiente, utilizar mejor el agua y cuidar el recurso hídrico. Por goteo puede costar entre novecientos y 1,400 dólares por manzana, pero hay que invertir, porque el problema del agua será cada vez más preponderante. Y para incrementar productividad estamos mejorando semilla, para que tengan más resistencia a la sequía”, detalla Zamora.

ELEVAR LA PRODUCTIVIDAD

Dichas variedades están siendo proporcionadas por el Grupo Mayagüez, que a finales del año pasado adquirió el sesenta por ciento de las acciones de Casur. “Estamos trayendo variedades de Colombia que nos van a permitir estar incluso por encima de las noventa toneladas cortas por manzana (1,800 quintales)”, explica el gerente de Casur.

Otra de las apuestas del sector es seguir elevando la productividad industrial, que en la última zafra fue de 217.78 libras de azúcar por tonelada corta de caña (veinte quintales). “Si tenemos mejor manejo de agua, mejor semilla vamos a incrementar las toneladas por manzana y las libras de azúcar por tonelada. Fácilmente podemos llegar a 230 libras por tonelada sin ningún problema y esta es la mejor manera de enfrentar el vaivén de los precios”, apunta Zamora.

Inversiones continúan

Pese al panorama climático poco alentador, los planes de inversión a largo plazo de la industria azucarera se mantienen invariables. Confían en un repunte del precio y porque la generación eléctrica depende del incremento de la producción de caña. Este año el ingenio Montelimar comenzará a entregar 26 megavatios al sistema, que se sumarán a los 64 megavatios que ya suministran San Antonio y Monte Rosa.

“Casur va a invertir en los próximos tres años casi cien millones de dólares para su proyecto de cogeneración. Para producir 35 megavatios necesitamos cultivar unas 17,000 manzanas de caña, vamos a comenzar a generar a partir de noviembre del 2018. El incremento de las áreas también duplicará la producción de azúcar que ahora es de 1.5 millones de quintales”, confirma Róger Zamora, gerente de Casur.

Está previsto que la generación de los 35 megas se alcancen gradualmente en tres años. Diez megavatios se destinarían al autoconsumo y 25 megavatios se entregarían al sistema.

Etanol afectado

Aunque la reducción del precio que han registrado los combustibles —como consecuencia del desplome del precio internacional del petróleo— le generó un ahorro significativo a la industria azucarera durante la zafra 2014-2015, al caer el precio del crudo arrastró también el del etanol, que era una de las opciones de diversificación para esta industria. Esto obligó al Ingenio San Antonio a suspender su producción. “Ahora queda a la espera de la recuperación del precio para retomar el proyecto”, dice Mario Amador Rivas, gerente general del Comité Nacional de Productores de Azúcar (CNPA).

Boletin Economía El Niño

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COMENTARIOS

  1. Hace 9 años

    Excelente información muy ilustrativa.De la ganadería que se sabe???parece ser que no hay información al respecto.

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