Si usted es una de las personas que luego de salir de su oficina con aire acondicionado siente que le lagrimean los ojos o se le dificulta ver, tenga en cuenta que puede estar sufriendo del mal de ojo rojo o síndrome del ojo seco, que forma parte del traumatismo ocular.
¿Qué es esto? Esto es una invasión al área del ojo que provoca una lesión. Además este puede presentarse en diferentes aspectos como ojos rojos, abrasión de la córnea y quemaduras químicas.
Un ojo morado, rasguño, introducción de un líquido químico (cloro) o el mismo viento son traumatismo.
ESTÉ ALERTA
Algo tan sencillo muchas veces puede convertirse en algo grave o crónico. José Andrés Lay, doctor oftalmológico de Ópticas Matamoros y miembro de la Asociación Internacional de Educación de Lentes de Contacto, explica que en la mayoría de los casos, la persona no le brinda la importancia debida a las agresiones.
“En Centroamérica estamos acostumbrados a tener nuestras enfermedades altas (presión). El ojo es el órgano más fiel que tenemos, porque por medio del él se pueden descubrir otras enfermedades que ni los mismos pacientes saben”, expresa Lay.
Pasar mucho tiempo frente a la computadora, el aire acondicionado y hasta el mismo viento puede tener como consecuencia el ojo rojo.
“Los jóvenes padecen mucho de esto sin que se den cuenta, por no parpadear. Hay disminución visual, creemos o consideramos que también ocasiona el síndrome del ojo seco. El ojo rojo y el ojo seco tienen mucha relación”, señala Lay.
Este trauma provoca que la lágrima se reseque y la vista se opaque. “No dura mucho esta sensación pero hay que tener cuidado y chequearse, lo ideal son las gotas lubricantes que se debe echar en la mañana, mediodía y una por la noche”, recomienda el oftalmólogo.
MÁS ALLÁ DE UN GOLPE
Entre los puntos más delicados del traumatismo ocular se encuentra la quemadura con químico y la abrasión.
“La abrasión es la introducción de un cuerpo extraño en el ojo y que se puede dar por accidentes de tránsito que es algo más grave hasta hincarse con el dedo”.
En cualquiera que se diera la situación, Lay recomienda en primer instancia calmar el dolor, no parpadear y cubrir el ojo (parche), e ir directo al médico.
“Si la cosa no es grave se puede recuperar rápidamente con los fármacos y con la oclusión del ojo por el tiempo necesario. Si es grave, entonces se realizaría una cirugía”, puntualiza el oftalmólogo.
TENGA EN MENTE
José Andrés Lay, médico oftalmológico de Ópticas Matamoros y miembro de la Asociación Internacional de Educación de Lentes de Contacto, recomienda el chequeo periódicamente de sus ojos, así como el cuido completo de su salud.
“Es una cadena la que forma el área de salud. Hacer ejercicios, ser una persona activa, comer balanceado, todo tiene que ver con una buena vista. Por medio del ojo nos damos cuenta de muchas enfermedades”, dice Lay.
Para el médico, la enseñanza del cuido de la salud tiene que tratarse en la escuela. “Los profesores deben explicarle a los niños todo lo que trata el tema”.
Ver en la versión impresa las páginas: 3 B