Miles de fieles acompañan hoy al santo más pequeño con que cuenta la devoción religiosa en el país, a Santo Domingo de Guzmán, una imagen tan chiquita que apenas cabe en las manos de un devoto.
La diminuta imagen del santo, que mide unos 18 centímetros, está protegida por una urna de vidrio y es sacada hoy en procesión de la parroquia de Las Sierritas, por un mar de devotos hacia el templo Santo Domingo, ubicado en el antiguo centro de Managua, en donde permanecerá durante diez días para ser venerado por sus devotos que vienen de distintas partes del país.
De acuerdo con monseñor Boanerges Carballo, párroco de Las Sierritas, la devoción a la imagen tiene una diversidad de expresiones que hacen de la fiesta patronal una actividad rica en la que destacan la religiosidad, lo cultural y lo tradicional.
“La piedad popular es una síntesis de valores espirituales y en las fiestas de Santo Domingo hay un envoltorio de cosas culturales, espirituales y devocionales que hacen bella esta fiesta”, destacó Carballo.
MISIONERO Y EVANGELIZADOR
Monseñor Boanerges Carballo expresó que en esta fiesta se hará todo el esfuerzo por mostrar el perfil de predicador y misionero de Santo Domingo de Guzmán.
“Este año nosotros hemos querido mostrar un poco más en la medida de nuestras posibilidades este perfil de Santo Domingo, misionero, predicador, anunciador del evangelio y lo que nosotros los católicos deberíamos de asumir, no es fácil porque hay de todo en las procesiones; pero la idea es presentar ese perfil de Santo Domingo”, expuso el párroco de Las Sierritas de Santo Domingo, la residencia permanente de la diminuta imagen que paraliza hoy el centro de Managua, cuando miles de fieles le rinden culto con una diversidad de expresiones.
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