Cubrirse la frente con ceniza, más que marcar el inicio del tiempo de Cuaresma, significa el comienzo de una nueva oportunidad para redescubrirse como cristiano, reflexionar y arrepentirse de corazón para vivir el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Por eso, la Parroquia Corpus Christi, realizará un retiro cuaresmal el próximo 6 de marzo.
La idea es “que nos impulse (como cristianos) a vivir este tiempo desde el perdón (y) desde la misericordia” para que la Semana Mayor “se pueda vivir entre nosotros” como hermanos, explica el párroco Antonio Saballos.
El tiempo de Cuaresma iniciará el próximo 10 de febrero con la imposición de la ceniza y durante 40 días “nos vamos a preparar intensamente desde la oración, desde el sacrificio y sobre todo abstenernos de hacer muchas cosas que tal vez el mundo nos va a ofrecer para hacernos caer”, apunta Saballos.
La imposición de ceniza, dice el párroco, “es un signo que nos hace descubrir nuestra fragilidad, ver nuestra condición de pecado, el poder morir y el poder saber que hay muchas cosas que en nuestra vida se tienen que apartar, se tienen que quemar (y) purificar, para poder nosotros mismos entrar en la gracia de Dios y saber que todas las cosas que hay dentro de nuestra alma deben ser llevadas hacia Dios”, asegura Saballos.