Emmanuel Enrique Osorio Sediles, de 25 años, originario de Managua, es un testimonio de vida. Hace nueve años, pudo recibir tratamiento en Estados Unidos para acabar con un problema de arritmia cardíaca que le aquejaba desde los ocho años de edad.
La ayuda la recibió de parte de la brigada de médicos Fundación Amigos de Rudy por la Salud de los Nicaragüenses. En ese momento en Nicaragua no había ni un solo cardiólogo electrofisiólogo que pudiera diagnosticar el problema. Tampoco había equipos ni recursos en los hospitales para realizar este procedimiento, asegura el muchacho.
“Leyendo el periódico mi mamá se encontró con el artículo que decía que venían médicos cardiólogos electrofisiólogos, con la brigada a Granada, por lo que decidimos venir a buscarlos y comenzamos a gestionar para ver si se me podía operar acá”, dijo Osorio.
Recordó que hasta que tenía 16 años logró viajar a Michigan, Estados Unidos, tras la gestión del doctor Rodolfo Vargas Almanza, presidente de la fundación, para ser operado.
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Dijo que en ese viaje llevaron a 10 pacientes con diversos problemas cardíacos, los que al igual que él recibieron atención gratuita, pasajes y visas para poder viajar a Estados Unidos.
“Fue una gran bendición, gracias al doctor Rodolfo Vargas, a todos los que nos ayudaron e hicieron posible que las autoridades del hospital ofrecieran al personal que diera su tiempo y sus instalaciones para hacer los procedimientos”, dijo Osorio.
Tras recibir el procedimiento médico se quedó en la casa del doctor Vargas durante su recuperación.
“Hoy tengo una vida normal”, cita Osorio. Este joven ahora apoya a la brigada cada año como traductor y se ha involucrado con el quehacer de la misión del doctor Rodolfo Vargas, en varias áreas, en agradecimiento al apoyo que recibió.
Janeth de Sandino, de 82 años, por su parte agradece también a la misión por que asegura ha recibido una valiosa ayuda. “Me operaron ayer (martes), me quitaron una catarata y hace dos años me habían quitado otra, en el ojo derecho, y yo muy agradecida ayudo en lo que puedo como colaboradora en la clínica”, dijo.
“Es mi papá”
Otro gran testimonio de vida es el de Jesenia Gutiérrez, de 18 años, quien habita en el reparto Eddy Ruiz, de Granada. Asegura haber sido apoyada por la misión y el doctor Vargas, cuando apenas tenía cinco años y un tumor canceroso amenazaba su vida.
En ese entonces la llevaron al Hospital Lenín Fonseca, donde le practicaron la tomografía, la hospitalizaron y al conocer el diagnóstico del tumor, comenzaron a gestionar la visa y la operación en Estados Unidos.
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“Nos quedamos en casa del doctor Vargas por año y medio, mientras se me realizaba el tratamiento y las quimioterapias. Tenía el apoyo del doctor y su familia. Me hicieron sentir parte de la familia y eso hizo que fuera más fácil de superar el problema”, explica la joven.
Hoy estudia tercer año de Ingeniería industrial en la UCA y explica que después de la operación le han realizado resonancia magnética, en el Hospital Militar, hasta que cumplió los 15 años, para ver si no le volvía a crecer el tumor.
“He estado en contacto permanente con el doctor Vargas, como si fuera su hija. Él me adoptó, me ayuda mucho, es mi papá”, dijo Jesenia.
La brigada médica
La brigada planea realizar cien cirugías de ojos en Granada. En Managua se harán 30 de retina, 30 de estrabismo y 30 de cardiología, entre otras. Trae 30 médicos especialistas y 60 voluntarios de apoyo, entre enfermeras, traductores y asistentes de médicos y cirujanos. Uno de los grandes aportes a la salud, desde 2009, ha sido el procedimiento para aliviar las arritmias cardíacas, para lo cual se creó el primer laboratorio del país de electrofisiología, en el Hospital Salud Integral.
1,700 personas, entre niños y adultos, serán atendidas por la brigada médica que cada año trae a Granada la Fundación los Amigos de Rudy por la Salud de los Nicaragüenses, que cumple 19 años de brindar atención gratuita y especializada.