Daniel Ortega Saavedra, presidente designado por el poder electoral, tiene un gran parecido con el Hombre del Agujero, que habita en el territorio indígena Tanaru, ubicado en lo más profundo de la Amazonía brasileña.
Le llaman el Hombre del Agujero porque acostumbra excavar hoyos de gran tamaño para cazar animales o esconderse de los extraños. El parecido no solo es físico —como se puede apreciar en la única imagen que se tiene de él entre unas palmeras—, sino porque está solo. Le llaman el hombre más solitario del mundo, porque no se le conoce nombre, compañía o idioma. Se cree que es el último sobreviviente de una tribu, según Survival.
Ortega —comandante pueblo presidente— por primera vez en 39 años tuvo que celebrar solo el repliegue táctico. Lo acompañaron su Policía, sus paramilitares, parafamiliares, turbas divinas… es decir sus asalariados. El pueblo de Masaya le cerró las puertas humillándole y despreciándolo, porque lo responsabilizan de más de 350 muertos, 2,100 heridos y 329 secuestrados según registros de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), hasta el 10 de julio del 2018.
A Ortega Saavedra solo le acompañan las maras sandinistas, como los calificó el embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Trujillo. A la entrada de Masaya lo recibieron los parapoliciales encapuchados y el pequeño acto partidario fue frente al cuartel de la Policía que asesina y asedia a la población. Algo parecido le ha pasado con la celebración del 19 de julio.
“El Centro de Derechos Humanos y Amnistía Internacional tienen pruebas que la Policía Nacional y las maras sandinistas han reprimido a los protestantes. También ha habido detenciones forzosas y torturas. Personas que han estado en custodia”, denunció Trujillo, quien destacó que Ortega Saavedra mata a la población para garantizar su poder.
Ortega Saavedra está solo. Perdió legitimidad, las calles, las universidades, sus aliados, desbarató a su partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y en el exterior solo le respaldan Venezuela y Bolivia.
El Consejo Permanente de la OEA ha condenado mediante una contundente resolución, al régimen criminal de la pareja Ortega-Murillo y el secretario general ha instado a un adelanto de las elecciones generales para solucionar la crisis en el país.
En la Amazonía brasileña, el hombre más solitario del mundo no cumple castigo alguno. Se cree que sufre inmensamente inmerso en los recuerdos de su tribu, esperando solitariamente su muerte. En Nicaragua, Ortega Saavedra está solo con su conciencia, pendiente que le llegue la justicia por los crímenes de lesa humanidad que le perseguirán hasta los últimos días de su existencia hasta que pague por esos crímenes.
El autor es periodista.