Sacerdotes de la parroquia Jesús de la Divina Misericordia, que fue atacada a balazos por policías y paramilitares el pasado viernes 13 de julio, oficiarán este martes una misa en memoria de los dos estudiantes que murieron mientras permanecían refugiados en ese templo católico.
“Mañana (este martes) se realiza una santa eucaristía por los jóvenes que perdieron la vida”, informó el padre Erick Alvarado, vicario de la Parroquia Jesús de la Divina Misericordia.
El día del ataque a la parroquia que se ubica en residencial Villa Fontana, en Managua, dentro de sus instalaciones se encontraban estudiantes universitarios de la UNAN-Managua que pacíficamente demandaban desde hacía dos meses la salida del poder del presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega.
Pero además, dentro de la parroquia se encontraban periodistas nacionales e internacionales y sacerdotes que vivieron en carne propia la violencia con la cual paramilitares y policías dispararon a matar a quien fuera.
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El ataque contra los estudiantes que estaban dentro del recinto universitario los obligó a huir para salvar sus vidas y encontraron las puertas abiertas de la parroquia, donde continuaron siendo víctimas de las fuerzas tenebrosas del régimen.
Mientras los paramilitares y policías disparaban contra la iglesia, Ortega festejaba con la Policía en Masaya la efemérides del Repliegue.
Durante el ataque a los universitarios, perecieron dos jóvenes; uno de ello murió desangrado dentro del templo religioso.
Esa realidad contrasta con las declaraciones de Daniel Ortega, quien negó que hayan muerto personas en el ataque al templo católico.
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A través de las redes sociales, bajo amenaza, otros jóvenes denunciaron lo que pasaba en el interior de la iglesia. Las imágenes muestran el terror que vivieron y algunos de ellos pedían a la población oración por sus vidas.
Las perforaciones en los muros y el resto de la infraestructura de la parroquia quedarán como evidencia de la agresión perpetrada por los paramilitares a los que Ortega reconoce como “policías voluntarios”.
Los disparos de los policías y paramilitares también impactaron a la imagen de Jesús de la Divina Misericordia, la cual muestra tres impactos de bala. Esta es muy venerada por los fieles católicos de Nicaragua.
Otros testimonios, como el del doctor Carlos Duarte, quien vivió el ataque y hoy se encuentra a salvo en Estados Unidos, desenmascarando las mentiras del régimen.