A juicio de monseñor Carlos Enrique Herrera, obispo de la Diócesis de Jinotega, la Policía Nacional no está actuando correctamente en proteger a los ciudadanos que protestan pacíficamente, pidiendo la renuncia del presidente Daniel Ortega.
“La Policía no está actuando como debe ser en proteger al ciudadano. Allí están las autoridades para poner el orden al bien común y son las autoridades las responsables de lo que pase, deben actuar con justicia y respeto y deben proteger a los ciudadanos”, cuestionó vía telefónica el jerarca católico.
Nicaragua vive su día número 119 desde que iniciaron las protestas contra el Gobierno, tiempo durante el cual se ha denunciado la represión contra la ciudadanía, que ha dejado al menos 448 muertos según organismos de derechos humanos locales.
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El religioso señaló que la violencia es un camino que lamenta. “La violencia es reprochable y no lleva a la paz ni al diálogo. La violencia es el camino a la muerte”, aseguró el jerarca católico.
Insiste en Diálogo
El obispo insistió en el diálogo como vía para resolver los problemas del país, un mecanismo en que la Conferencia Episcopal participa como mediador y testigo desde el 16 de mayo pasado.
Sin embargo, desde entonces, Ortega ha socavado las conversaciones con la sociedad civil, acusando a los religiosos de participar en un intento de golpe de Estado contra su administración.
El gobernante sandinista acusó el pasado 19 de julio a los religiosos de utilizar sus parroquias para almacenar armas y desde allí salir a asesinar.
“El diálogo, la reflexión y la comprensión por el bien de todos, para vernos como hermanos y resolver juntos los problemas. Los obispos hemos insistido que dialogando es cómo se pueden concertar puntos en común y buscar soluciones al problema”, recalcó Herrera.
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Los jerarcas católicos han hecho llamados a que se cese la represión contra los manifestantes, quienes además de ser asesinados por paramilitares y policías en las protestas, ahora son perseguidos y procesados judicialmente bajo cargos de terrorismo.
El silencio de Moncada
Los obispos han gestionado ante el canciller Denis Moncada, a quien reconocen como su enlace con el Ejecutivo, una cita para poder reiniciar el proceso de diálogo pero el funcionario no responde.
La labor de mediación de los religiosos ha sido respaldada por la comunidad internacional.
En días recientes, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, conversó sobre la situación del país con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
Represión contra ciudadanos
Desde que iniciaron las protestas en abril pasado, los organismos de derechos humanos han señalado al Gobierno por la represión que han ejecutado contra los ciudadanos, en la que han participado paramilitares y oficiales de la Policía Nacional.
Desde un primer momento, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sostuvo que en las protestas pacíficas de los ciudadanos se había dado un uso excesivo y arbitrario de la fuerza policial, así como el uso de grupos parapoliciales con la “tolerancia de las autoridades estatales”.
La versión del Gobierno sobre el uso de estos grupos ha sido contradictoria. El mismo Daniel Ortega, en recientes entrevistas con la prensa internacional, dijo que esos grupos eran financiados por partidos de oposición, después sostuvo que eran asistidos por EE. UU. y al final los llamó “policías voluntarios”.