El poeta trapense y sacerdote jesuita Ernesto Cardenal de 94 años dijo en breves palabras y mientras estaba postrado en su cama de enfermo que recibía “amorosamente” del Papa Francisco la absolución de la “censura canónica” impuesta por el Papa Juan Pablo II, hace 34 años, reveló su asistente Luz Marina Acosta.
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El poeta ha permanecido internado 16 días y esta ha sido su quinta recaída en los últimos meses, pero hoy ha sido evaluado y dado de alta por el doctor que lo atendía, añadió Acosta, lo cual es una buena noticia para el poeta, quien se espera el cambio venga a mejorar su salud.
El poeta “está bien, está sin sueros, sin antibióticos, sin oxigeno está libre. Reconoce y habla, come poquito pero continua en un estado de fragilidad, está estable y listo para irse a su casa”, explicó Acosta.
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Por su lado Juanita Bermúdez, quien estuvo presente en el hospital a la hora de la salida del poeta antes del mediodía, dijo que el doctor Mauricio Barrios le dijo que el poeta ya estaba estabilizado y que lo mejor era enviarlo a casa.
“El poeta iba muy tranquilo para su casa, feliz a pesar de sus 94 años que le pesan, sin la infección renal que tenía y con sus pulmones perfectos”, dijo Bermúdez.
Y que cuando ya lo llevaban en la ambulancia “parecía muchachito, iba contento”; y le acompañaban Pedro su chofer y amigos como Esperanza Guevara.
En los dos últimos días el poeta ha tenido una leve mejoría, había dormido bien; y ayer se le quitó el oxigeno; comentó Acosta. Espera que retorno a casa mejore notablemente su salud.
Concelebró misa con el nuncio
Cabe recordar que el domingo a través de la nunciatura en Managua, el poeta recibió la noticia sobre la suspensión de la “censura canónica” que le prohibía oficial misa e impartir los sacramentos.
Ese mismo día junto al representante del Vaticano Stanislaw Waldemar Sommertag concelebró una misa en el Hospital Vivian Pellas, y se le vio vestido de sacerdote con su estola, y acompañado de familiares y amigos.
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“Fue su primera misa (concelebrada con el nuncio), no sé si única, pero es de nuevo u sacerdote”, resaltó Acosta. Ahora si el poeta, se logra recuperar a los mejor va a celebra otra misa, recordó Acosta.
Asimismo dijo que el día que recibió la visita del nuncio apostólico, el poeta agradeció al Papa Francisco ” y entre palabras que se lograron entender dijo que recibía “amorosamente” la absolución papal. Pero en estos momentos el poeta no dará declaraciones a la prensa al respecto, comentó Acosta.
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En días anteriores a la visita del nuncio el poeta también recibió la visita del obispo auxiliar de la arquidiócesis de Managua, Silvio Báez, quien le pidió la bendición en su calidad de sacerdote trapense. Así por el padre Edwin Román.
El poeta autor del libro El evangelio de Solentiname y otros sobre la revolución fue suspendido “A divinis” por el Papa Juan Pablo II, en 1984 por propalar la teología de la liberación y apoyar al gobierno sandinista.