Los rostros de los niños Alvarito Conrado, Sandor Manuel Dolmus y Orlando Córdoba, forman parte de los bustos icnográficos de mártires trabajados en plastilina por el escultor nicaragüense Heltmuth Bustos Haldebarant, en los meses más duros de las protestas contra el régimen opresor de Daniel Ortega.
Edwin Carcache, el líder estudiantil del sombrerito azul y blanco secuestrado junto a otros estudiantes de Coalición Universitaria; el periodista Miguel Mora, director de 100% Noticias, encarcelado junto a la periodista Lucía Ubau en diciembre; y el líder del movimiento campesino anti canal, Medardo Mairena – todos presos políticos – también suman la lista de bustos efímeros.
Estas piezas iconográficas de gran valor coyuntural e ideológico realizados por el escultor quien se ha apropiado de valor y civismo, viene a marcar una hazaña artística en la historia de la escultura tradicional en Nicaragua.
Novedad: arte efímero sobre héroes de abril
El artista explica que ha trabajado sus esculturas en plastilina de forma efímera y varias veces, al “reutilizarla para hacer a otro héroe de esta nueva era”.
En su proceso de recreación primero hace el busto de uno de los héroes con tendencia al realismo; una vez terminado les toma fotos para su registro visual, después lo desconstruye para hacer otra escultura efímera.
Este ciclo de creación y descontrucción de esta serie de bustos efímeros, viene a ser novedoso e innovador; y marca distancia con la escultura tradicional oficialista (de cemento, madera, metales o fibra de vidrio sobre pedestales) que han manejado los gobiernos pasados al erigir lo que han considerado los “héroes nacionales” de la patria libero-conservadora..
El artista enfatizó que ha realizado sus esculturas “sin fines de lucro” porque no desea lucrarse con la sangre de los héroes; y que es su tributo al heroísmo y entrega por la patria de estos nuevos personajes que ha retratado a travéz de sus bustos.
Otras de los bustos que realizó fue la de Sandor Manuel Dolmus, el monaguillo asesinado en León de un disparo en el pecho, un 14 de junio, cerca de su casa en el barrio San Juan. Las calles de León estaban llenas de barricadas y se desplazaban a bordo de camionetas Hilux, paramilitares y policías, los que disparaban en varias direcciones.
Un 20 de agosto, Bustos Haldebarant ya tenía hecha la escultura de Dolmus. Cuenta que se identificó con Dolmus porque “tenía una mirada bien fuerte”, y porque llevaba en su cabeza una cinta con las letras de “Nicaragua”.
Otra es sobre la “Masha”, la joven Nahomy Doris Urbina Marcenaro, de 21 años, que a pesar de tener cáncer participó en las protestas en Jinotepe y Managua. El Ministerio Público la acusó y tuvo que marcharse al exilio a Costa Rica.
También trabajó el busto de Orlando Córdoba, un joven músico de una iglesia en Managua. El escultor recordó que este joven participó en las marchas de las madres. Murió el 30 de mayo, un francotirador le disparó. Tenía 15 años, al igual que Álvaro Conrado, Junior Gaitán y Sandor Dolmus.
Escultura de Alvarito en fibra de vidrio
“Ya tuve el honor de realizar el primer monumento a un héroe, de la nueva era, y fue sobre Alvarito Conrado”, dice con orgullo el escultor.
Esta pieza fue develizada en octubre del año pasado en el colegio Loyola de Managua. Este es el primer monumento que se ha levantado en Nicaragua sobre el mártir.
Esta pieza tridimensional de una altura de 1:70 metros, fue trabajada en la técnica de fibra de vidrio. E escultor tomó como referente un dibujo que realizó Juan Vagancio en estilo anime, y que se hizo viral en las redes sociales.
Sobre la base del monumento se lee la frase icónica de “Me duele respirar”, la última que dijo Conrado ante de morir un 20 de abril del 2018, frase que sigue resonando en las redes sociales, en manifestaciones, en poemas, y que registró en su novela-reportaje “Como esperando abril”, el periodista y escritor Arquímedes González.
Nuevo busto de Alvarito
El escultor recientemente realizó una nueva escultura en plastilina de la imagen del niño mártir Alvarito Conrado Dávila con la cual le rinde tributo póstumo a un año de su muerte, el pasado 20 de abril del 2018.
Este es su segundo tributo a su memoria, recuerda Bustos Haldebarant. Comentó que el primer busto de la imagen del niño, la realizó en dos días, y no le pudo dar el aspecto más real porque lo hizo en el momento más crudo de la represión, el pasado 4 de junio.
La nueva imagen la realizó recientemente y presenta más precisiones sobre su rostro. Este retrato está basado en una foto con la imagen frontal, lo que le sirvió de guía, y que ahora comparte en su Facebook.
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