Henry Duarte se convirtió en el mejor entrenador en la historia de Nicaragua en su mejor momento, y en el cierre de su ciclo ha pasado a ser de los más odiados por su dureza y declive en los resultados. Recientemente conversó para ESPN en donde habló de su duro trayecto para tener la licencia UEFA Pro alcanzada en Alemania. “Por eso soy un técnico muy exigente, no le regalo nada a nadie, soy sincero y directo porque mi formación me costó soledad, tristeza, un divorcio y un alejamiento de mi primera hija, No soy violento, agresivo o mal hablado, solo no regalo nada. Me encanta la disciplina, el orden, el trabajo sistemático y los equipos que muestran una cara”; agregó.
En relación a su tipo de licencia de entrenador señaló: “Yo tengo la licencia UEFA Pro y todos los años voy a renovarla. Sé que en Latinoamérica somos pocos los que la tenemos, creo que como tres. A mí me costó mucho esto. Tuve que sufrir, pasar enfermedades, trabajar en asilos de ancianos o prácticamente las 24 horas del día para poder pagarme mis estudios en Alemania. Tuve que hacer una tesis en alemán para graduarme y ocho exámenes”; comentó Duarte para ESPN.
Te puede interesar: ¿Destino o casualidad? Nicaragua y Bielorrusa, los únicos países del mundo (gobernados por dictadores) que no suspenden sus actividades deportivas
También el estratega de la Selección Nacional tuvo la oportunidad de codearse con grandes jugadores. “Hubo un examen donde cinco personas me hacían preguntas, entre ellos: Franz Beckenbauer y Hans Hubert ‘Berti’ Vogts. Eso fue una sorpresa para mí. La primera pregunta fue de ‘Berti’, me preguntó sobre qué iba a hacer a Alemania cuando había otros jugadores estrella. Yo le dije que acepté una invitación porque quería marcar una historia en mi país y en Latinoamérica, que no me interesaba trabajar en ese país”, recordó.