Dos exdiplomáticos y una experta en seguridad pública advierten que la falta de medidas ante la pandemia del Covid-19 en Nicaragua podría convertirse en una “situación de alto riesgo” para los países vecinos y podría aumentar la estigmatización social de los nicaragüenses.
Nicaragua es el único país de la región que no ha establecido ninguna restricción o medida nacional para evitar los contagios masivos del nuevo coronavirus, como lo han hecho casi todos los países del mundo cerrando sus fronteras, suspendiendo las clases presenciales o estableciendo cuarentena nacional.
El exrepresentante de Nicaragua ante las Naciones Unidas (ONU), Julio Icaza Gallard, valoró que los países unilateralmente podrían prohibir la entrada de personas provenientes de Nicaragua, lo que significaría poner al país en cuarentena internacional, “sobre todo porque es muy difícil saber cuándo una persona ha sido infectada y los numerosos casos asintomáticos”. “El país entero podría ser sometido a una cuarentena internacional”, dijo Icaza.
El exdiplomático expresó que ante un incremento de la crisis sanitaria en Nicaragua, los países vecinos o receptores de emigrantes nicaragüenses podrían establecer severas restricciones, porque aseguró que Nicaragua ya es percibida como un país exportador del virus.
El exdiplomático agregó que mientras las fronteras de los otros países se mantengan cerradas, como medidas de contención de la pandemia, Nicaragua no sentirá el efecto del aislamiento que le espera.
Nicaragua será visto como país “expulsor de Covid-19”
El exembajador de Nicaragua en Costa Rica, Mauricio Díaz, manifestó que cuando todos los organismos internacionales, que creían que era posible un entendimiento político con el régimen de Daniel Ortega, se den cuenta que fracasaron en sus llamados y recomendaciones a este país, los Estados se verán obligados a tomar medidas bilaterales, para evitar los contagios provenientes de un territorio que no tiene control de la pandemia.
Solo como ejemplo Díaz mencionó a Costa Rica, país fronterizo con Nicaragua, por considerarlo “la válvula de escape” del país en las crisis económicas y las crisis políticas, además que es uno de los principales destinos migratorios de los nicaragüense para buscar trabajo. “Sería fatal que nos nieguen la entrada a Costa Rica por el fenómeno del coronavirus, ahora que están anunciando, por ejemplo, que van a construir un tren electrónico moderno y que van a necesitar cerca de mil trabajadores”, dijo el exdiplomático.
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Díaz teme que Nicaragua sea visto como país “expulsor” de enfermos de Covid-19. “Este gobierno se puede convertir en un expulsor de coronavirus, así como hemos sido históricamente, en el lenguaje de las ciencias sociales, una país expulsor de emigrantes, se podría convertir en un expulsor de coronavirus”, valoró Mauricio.
Costa Rica, Panamá y Cuba han confirmado casos de Covid-19 de personas que llegaron de Nicaragua, aunque el régimen hasta ahora ha negado los contagios comunitarios.
Papel del SICA
Para Díaz, el Sistema de Integración Centroamericano (SICA) es un organismo clave para exigir al régimen de Ortega más responsabilidad frente a la pandemia, pero duda que Vinicio Cerezo, secretario general de ese organismo, “le ponga el cascabel al gato”.
“Este es un tema que se debería de ver con seriedad en el SICA, que lo único que hace son teleconferencias para hablar de las maravillas que está haciendo el secretario general sin abordar los problemas graves que se están viviendo particularmente en nuestro país por la irresponsabilidad gubernamental de no admitir que aquí tenemos casos de Covid-19 y seguir alentado la concentración humana. Ahí sí debería servir el órgano regional, en el sentido de aplicar suficiente presión”, agregó Díaz.
Estigmatización de nicaragüenses en el exterior
La socióloga y experta en temas de seguridad pública, Elvira Cuadra, también teme que “el manejo negligente que el gobierno ha estado haciendo de la pandemia, se convierta en una situación de alto riesgo para los vecinos” de la región.
La socióloga recordó los casos reportados por Cuba, de personas infectadas en Nicaragua, y los de nicaragüenses que han llegado a Costa Rica contagiados; eso para Cuadra “significa que el país es un foco de infección y que lo está esparciendo a otros países”. Por eso advirtió que en el corto-mediano plazo, los efectos de la pandemia en Nicaragua, podrían significar la estigmatización de los nicaragüenses que viajan o emigran a otros países.
En el caso de Costa Rica, Cuadra duda que el gobierno de este país quiera abrir su frontera con Nicaragua “sabiendo que existe una gran cantidad de personas potencialmente portadoras del virus y que lo pueden trasladar dentro del país”.
En la región, el gobierno de Costa Rica es uno de los que mejor está respondiendo al reto de la pandemia. Incluso a alcanzado reconocimiento por el manejo de la situación.