El régimen de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo están dedicado a gastar sus energías y recursos contra los profesionales de la salud, a quienes quieren hacer ver como “políticos de gabacha” por demandar derechos y medidas al Estado para evitar la propagación masiva del Covid-19.
A través de su aparato mediático y sus simpatizantes activados en las redes sociales, el orteguismo promueve una campaña de desprestigio contra los profesionales de la salud, además del despido de médicos que demandaron equipos de protección para evitar más muertes entre sus colegas.
Al menos 35 médicos han muerto por el contagio de Covid-19, según reportes de médicos independientes. Pero el régimen orteguista, en vez de ver el problema que aqueja al sistema de salud, está usando la confusión de las redes sociales para dirigir sus dardos a los profesionales de la medicina.
Denuncia ante la Fiscalía
Este 15 de junio se conoció que los doctores Guadalupe Esperanza Joya Ruiz y Rubén Darío Flores Villavicencio interpusieron una denuncia ante la Fiscalía General de la República contra la Asociación Médica Nicaragüense, por lesiones psicológicas y daños morales.
Ambos médicos habían sido reportados como fallecidos y aparecieron en un lista de muertos por Covid-19, lo que ahora es usado por el régimen para acusarlos legalmente. Resulta conveniente que la denuncia de los médicos está siendo viralizada por simpatizantes de Ortega en la redes.
La Asociación Médica Nicaragüense (AMN) aclaró en el comunicado 27, publicado el 7 de junio pasado, que no elaboró ningún material de divulgación digital sobre el fallecimiento de personal médico paramédico en el contexto del Covid-19. AMN se refería al material que llevaron este lunes ante la Fiscalía los doctores Joya y Flores.
Por otra parte, un video también difundido en las redes orteguistas transmite el mensaje de que los médicos y opositores politizan la pandemia. Sin embargo, los llamados de la oposición y de las organizaciones médicas en el contexto de la pandemia han sido expresados sin levantar alguna bandera política. Más bien la politización y la confusión Estado-partido es un mal del régimen orteguista, el cual permite banderas rojinegras en los hospitales públicos, centros educativos y en todos los espacios de la administración pública.
La Asociación Médica Nicaragüense (AMN) enfrenta una demanda judicial presentada por los médicos Guadalupe Joya y Rubén Darío Flores. Alegan lesiones psicológicas y daños morales por fotografías y datos en los que se informaba de su fallecimiento por COVID-19. pic.twitter.com/iSjXJC4jqV
— Literal-Periodismo Ciudadano (@literalnica) June 16, 2020
La mayoría de los médicos que se han expresado durante la pandemia son especialistas, epidemiólogos, neumólogos, quienes se volvieron caras conocidas a partir de la llegada del Covid-19 a la región centroamericana, debido a que se dedicaron a difundir información sobre la enfermedad; a explicar cómo prevenirla e incluso se pusieron a disposición del sistema de salud público para enfrentar la pandemia, lo cual fue ignorado por Ortega. Pero la dictadura los acusa en ese video de recibir dinero, de servir al imperialismo, de ser “políticos de gabacha”; los relaciona con los anteriores gobiernos liberales. Aunque el problema real son los enfermos, las muertes; el país ve ataúdes circular por todo el país y el sistema hospitalario está al punto del colapso.
Guión de Rosario Murillo
Los ataques contra los médicos organizados están en sintonía con los discursos de odio de Rosario Murillo.
“Ahora se han graduado de analistas, de epidemiología, de expertos, una cantidad de personas que no saben ni siquiera de sí mismo”, dijo Murillo en la intervención del pasado 14 de mayo, a través de los medios de comunicación oficialistas. En esa ocasión, Murillo contrarrestó las críticas dirigidas al gobierno de su esposo recordando las gestiones de los gobiernos liberales anteriores, como expresa el video que parece haber sido hecho con un guión escrito por Murillo.
Ortega-Murillo intentan golpear el liderazgo que han ganado las asociaciones médicas en el tiempo de la pandemia, cuando 34 organizaciones médicas unidas unidas llamaron el pasado 1 de junio a los nicaragüenses a resguardarse en una cuarentena nacional voluntaria de tres o cuatro semanas, con el fin de reducir el impacto y el contagio del Covid-19 en el país. También denunciaron la desprotección de los médicos en el sistema médico público.
Callar a cualquier voz crítica
El opositor Guillermo Incer Medina, miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco, manifestó que estas acciones del orteguismo son una continuidad de la represión, desprecio y censura contra las voces disidentes y críticas, sean estos políticos, maestros, doctores o cualquier opositor.
“En el caso del sector salud desde el 2018 nosotros hemos vistos represalias directas. Aquellos médicos que fueron despedidos por oponerse a no atender a los heridos o por expresar su descontento con lo que estaba pasando fueron despedidos, allí inició, y lo que estamos viendo ahora es la continuidad de esa actitud intolerante y de pasar cuenta a las voces disidentes”, dijo Incer.