Según la Organización Mundial de la Salud, cuidar de la salud mental en tiempos de pandemia es tan importante como cuidar de la física, por eso, los expertos recomiendan generar una serie de hábitos que nos ayudarán a tener una mejor higiene mental.
En el contexto de pandemia se agudiza la afectación de la salud mental, por el confinamiento, el distanciamiento social, el miedo de infectarse e infectar a otros, la economía, entre otras situaciones, lo que implica que más personas desarrollan ansiedad y depresión.
Según datos de la Organización de Naciones Unidas, la depresión afecta a 264 millones de personas en el mundo y con el impacto de la pandemia “No es sorprendente que se hayan registrado en diversos países niveles más elevados de lo normal de síntomas de depresión y ansiedad”, dice en su informe “COVID-19 y la necesidad de actuar en relación con la salud mental”.
Por tal razón, recomiendan a los estados invertir en la promoción, prevención y atención de la salud mental “para reducir el inmenso sufrimiento que padecen cientos de millones de personas y mitigar los costos sociales y económicos a largo plazo para la sociedad”, dicen el documento de las Naciones Unidas.
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Hábitos que debemos adquirir o modificar
En ese contexto, expertos sugieren que para garantizar una buena salud mental debemos adquirir o modificar hábitos que nos ayudarán a llevar de mejor manera esta situación.
En primera instancia, se sugiere la planificación de rutinas, lo que ayudará en una mejor organización de nuestro tiempo y facilitará adquirir o adaptar hábitos que nos permitirán ser más productivos en el futuro.
La rutinas “nos permiten tener esta sensación de control que tanto necesitamos en un momento de mucha incertidumbre, entonces nos permite organizar mejor nuestras vidas, estar más tranquilos”, dice el psicólogo Javier Barreto del Comité Científico Multidisciplinario.
Como segundo hábito principal, es garantizar la higiene del sueño, para esto sugieren realizar ejercicios como no ir acostarse muy tarde, no ver televisión antes de ir a dormir, evitar el consumo de comidas pesadas por la noche, entre otros.
Hacer estos ejercicios “sería un hábito que si se logra adoptar va a ser de gran provecho para la estabilidad emocional de las personas, porque reduce el estrés, la ansiedad, la depresión y nos puede hacer sentir más tranquilos, y estar mejor preparados para hacerle frente a la situación”, explica Barreto.
Por otro lado, realizar algún tipo de actividad física también ayuda a nuestra salud mental, caminar de 40 minutos a una hora diariamente podría ayudarnos a mejorar, pues está comprobado que la actividad física es un reductor de estrés.
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Niños y adolescente también deben mejorar su salud mental
Al transformar los hábitos e iniciar con la planificación de rutinas, es importante tomar en cuenta a niños, niñas y adolescentes, pues ellos son de las poblaciones que se han visto más afectadas por la medidas tomadas por la pandemia.
Para ellos ha significado romper con la socialización, lo que principalmente para los adolescentes es muy importante, por lo tanto ellos deben ser partícipes y protagonistas de la elaboración de planes familiares.
“Esto puede incluso fomentar una mayor empatía, una mejora en la comunicación familiar y aparte de eso, asignarles tarea para que puedan adquirir esa sensación de responsabilidad y ese hábito de responsabilidad”, señala Barreto.
Barreto recalca que esta “nueva realidad” que estamos viviendo debemos llamarla auto-cuido, pues al incluir hábitos que nos mantengan saludables tanto física como mentalmente en estos momentos difíciles, son una oportunidad para aprender a ser empáticos, productivos y efectivos con nosotros mismos.
“Se trata de ser mejores personas y eso se llama resiliencia, poder hacerle frente a la adversidad, poder adaptarnos, poder superarla y mejorar”, concluye Barreto.
En general no nos gusta hablar de lo que sentimos, sin embargo, en estos tiempos de incertidumbre los expertos recomiendan la adquisición de hábitos antes mencionados y la búsqueda de ayuda psicológica para mantener la buena salud mental.