La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en continuación con su agenda de webinar en el marco de la Sala de Coordinación y Respuesta Oportuna Integrada COVID-19, realizó un foro virtual sobre la protección de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA), en contexto de pandemia.
Los expertos expositores de este foro, concuerdan en que las desigualdades que caracterizan a la región se han visto acentuadas con la llega del COVID-19, lo que a su vez, acentúa la falta del cumplimento de los DESCA en cada uno de los estados.
En la resolución 1/20 de la CIDH, se recomienda a los estados tomar medidas que tengan como base primordial garantizar los derechos humanos, principalmente el derecho a la salud y a la vida.
Sin embargo, estos no pueden ser garantizados mientras no exista acceso a una buena alimentación, educación, a los servicios de salud para toda la población de manera igualitaria, sin discriminación a los grupos más vulnerables.
Flavia Piovesan, segunda vice-presidenta de la CIDH, comentó al inicio de la sesión que la resolución anteriormente mencionada, se creó con el objetivo de que los estados las tomaran en cuenta para evitar agrandar los problemas de la región, sin embargo, a seis meses de la llegada del virus a la región, este ha tenido un impacto desproporcional en grupos con mayor vulnerabilidad.
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Pandemia ha implicado un desafío en la protección de los DESCA
Fortalecer la protección de estos derechos fundamentales, sin duda es el principal desafío al que los estados deberán enfrentarse, hasta la fecha, solamente “un tercio de los países de la región ha avanzado con mecanismos contra la pobreza”, según expresó Laura Pérez, presidenta del Grupo de Trabajo del Protocolo de San Salvador.
A esto debe sumarse la existencia de brechas en cobertura y saneamiento de agua, y la reducción de los bosques principalmente en las zonas rurales y de difícil acceso.
Por lo que Pérez destaca la importancia de la existencia de la participación pública en la respuesta de los gobiernos y la creación de políticas públicas integrales. “Debemos valorar lo colectivo por encima de lo individual”, dijo.
Por su parte Beatriz Galli, del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, señaló que los agentes del estado han utilizado la pandemia para avanzar en una agenda política de regresión de los derechos, sin embargo la población no lo ha dejado pasar por alto.
“Yo quisiera destacar el papel central de la sociedad civil de vigilancia y monitoreo contra posibles retrocesos en leyes y políticas debido a respuestas por parte de los estados que violan derechos humanos y principalmente para la protección de grupos sociales más vulnerables y marginados”, dijo Galli.
Así mismo, Galli y la segunda vicepresidenta de la CIDH, hicieron mención que con la pandemia se han reconocido nuevos derechos que en este contexto han sido de gran importancia, como los derechos digitales, derecho a la privacidad, derecho a la diversidad cultural, entre otros.
De estos se ha notado la falta en el poco acceso que los niños y niñas de zonas rurales han tenido a la educación con los nuevos métodos educativos que requieren conexión a internet, la falta de acceso a la salud para las comunidades indígenas, entre otras.
Por su parte, la Relatora Especial DESCA, Soledad García, señaló la importancia de que la realización y exigibilidad de los DESCA puede lograrse por la vía de la justiciabilidad gracias a “mecanismos de la comisión en el avance de los estándares en la protección de los DESCA, las medidas cautelares, el monitoreo, los informes temáticos, los informes de país, los informes anuales y resoluciones amistosas”.
Cooperación internacional es de vital importancia
Un tema que destacó en el debate sobre los DESCA, es la importancia de la cooperación internacional, pues los países de la región y del resto del mundo deben buscar en conjunto el bien común.
“La posibilidad de poder mirar en la enorme problemática de desigualdad e inequidad que sufre la región, tiene que partir de la recepción de apoyos claramente destinados a países con escasos recursos”, expresó Laura Pérez.
“El tema de la solidaridad y la narrativa de los derechos humanos salva vidas. Tenemos la responsabilidad de contribuir a fomentar un desarrollo con enfoque en derechos humanos, con inclusión, solidaridad, igualdad y libertad”, comentó Flavia Piovesan.
Así mismo, Florian Huber de la Fundación Heinrich-Böll, dijo que deben usarse las tecnologías que nos han permitido tener un mayor alcance durante la pandemia como una oportunidad de cooperación. ”Hay oportunidades de juntar diferentes sectores, la academia, los activistas, movimientos sociales, actores internacionales”, indicó.