Cinco días después que se conocieron las restricciones de Estados Unidos a la familia del expresidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, su esposa y diputada María Fernanda Flores Lanzas apareció destacando en actividades del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) en Chontales el sábado y en Río San Juan el domingo, lo que confirma que la cúpula arnoldista no cederá a las presiones ni a las demandas que piden su retiro de la organización.
En las fotos divulgadas por el PLC, a Flores se le ve como el personaje central de las actividades. El sábado en Chontales, Flores aparece en las imágenes acompañada por Jamileth Bonilla y Martha McCoy, exministras en el gobierno de Alemán, que enfrentaron procesos de investigación por supuestos actos de corrupción.
El domingo en Río San Juan, en las fotos junto a Flores se observa al diputado Miguel Rosales, presidente en funciones del PLC y quien el viernes pasado le hizo un llamado al expresidente Alemán para que se retire de la presidencia honoraria, una propuesta que no ha tenido reacciones de parte de la cúpula arnoldista.
El PLC atraviesa una litis interna por la inconformidad de una parte de sus miembros que ya no quieren seguir aceptando la influencia de Alemán en las decisiones que se toman en esa organización, entre ellas mantener a su esposa y a todos sus leales como directivos del partido.
Esto ocurre en momentos que el PLC se encuentra en un proceso de unidad opositora en la Coalición Nacional, que también le demanda apartarse de la influencia de Alemán si quiere ser parte de esa alianza.
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Además, Alemán, presidente honorario del PLC, es un personaje que arrastra un pasado de corrupción durante su Gobierno (1997-2002) y señalamientos de haber pactado con el actual gobernante Daniel Ortega, lo que le permitió a este último regresar al poder en 2007, donde se ha mantenido desde entonces con un régimen dictatorial.
Alemán fue condenado en 2003 a veinte años de cárcel por lavado de dinero, malversación y delitos electorales, entre otros. La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia exoneró en 2009 a Alemán de los delitos. El expresidente también enfrentó procesos en Panamá por blanqueo de 50 millones de dólares, cargos en que también fue acusada su esposa María Fernanda Flores.
En la última semana, la crisis del PLC se agravó por la designación de Estados Unidos a la esposa de Alemán y a sus tres hijos mayores, para que no sean elegibles para ingresar a ese país.
El Departamento de Estado de Estados Unidos informó en un comunicado que “en su función oficial como presidente de Nicaragua entre 1997 y 2002, Alemán participó en actos corruptos como la apropiación indebida de millones de dólares de fondos públicos en beneficio propio y de sus familiares”.
El escrito explica que “si bien esta designación se basa en actos ocurridos durante su paso por la Presidencia, los actos corruptos de Alemán siguen afectando a Nicaragua hasta el día de hoy”.
Los críticos han valorado que esta acción de Estados Unidos es un mensaje a la cúpula arnoldista para que se aparte del PLC, un partido que se encuentra en este momento dentro de un proceso de unidad opositora en la Coalición Nacional.
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