La Fiscalía de San Isidro, Buenos Aires, ordenó este domingo el allanamiento del domicilio y el consultorio privado de Leopoldo Luque, el médico que atendió a Diego Armando Maradona a partir de noviembre, cuando comenzaron sus complicaciones de salud que derivaron en su muerte, en el marco de la causa en la que se investigan las circunstancias del fallecimiento del exastro argentino.
Si los resultados del allanamiento mantienen la línea de la investigación, se podría estar ante el delito de homicidio culposo, expone el diario deportivo Olé.
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Dahiana Gisela Madrid, la enfermera que estaba encargada del cuido de Maradona, ratificó en su segunda declaración que la mañana en que murió lo escuchó moverse a las 7.30 a.m., dentro de la habitación, aunque nunca ingresó y lo dejó descansar, según la nota publicada por el Clarín. “Me hicieron escribir (la empresa “Medidom” para la que trabaja), en el reporte que lo había intentado controlar a Maradona, cuando la realidad es que lo dejó descansar”, señala la enfermera.
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La declaración testimonial de las hijas de Maradona: Dalma, Gianinna y Jana, quienes pidieron que se revise las medicaciones que Luque y su equipo le recetaron en los últimos meses de tratamiento en las clínicas Ipensa, de La Plata, y en la Clínica Olivos, dieron el paso final —asegura el diario Olé—— para que la Fiscalía de San Isidro realizaron los allanamientos este domingo por la mañana.
El equipo de fiscales que investiga las circunstancias del fallecimiento del Pelusa pudo determinar que la primera ambulancia tardó 11 minutos en llegar al complejo Villanueva, de Tigre, donde estaba Maradona.