Por Lizette Carolina Palacios García
Primero nació la primavera
Con sus colores y tonalidades
Con sus flores encantadas
Con sus atardeceres preciosos.
Después llegó el verano
Con sus fuegos de antaño
Que la primavera dejó en su mirada
Y que él venció en su tormento
Luego llegó el otoño
Con su cabeza cabizbaja
En un Miramar de estrellas
Que contemplaban sus acontecimientos
Y terminó el otoño
Y vino el invierno con sus gotas al viento
Que sembraban esperanzas
De un ahogo callado
De un amor perdido
Luego comenzó el año
Con sus luciérnagas en el cielo oscuro
Que reflejaban futuros encuentros
Que esparcían antiguos logros
Que alumbraban un futuro porvenir
En que el hermano no odie al hermano
En que la solidaridad vaya de la mano
En que el amor esté sobre todas las cosas
En que el odio se aplace en las pozas
Y que en el mar encuentren
Y rijan en su destino
Dos amantes que en su ensueño
No distancien miramientos
Y combatan lo implacable.
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