Por Arnulfo Aguero
Hay pintores que buscan la fama y dinero desde sus albores, pero los hay quienes alejados de estos escenarios por décadas han ido labrando su propia historia de lucha, creación e ideas, uno de ellos es el pintor, dibujante, publicista y promotor cultural, Mauricio Solís (Managua 1950), quien desde los setenta incursiona en la pintura, dibujo y arte mural con temas de sensibilidad social y culto a la expresión de la naturaleza, materializada desde su propia línea y sentir promocional.
Hoy se encuentra batallando por la vida y su arte. Su estado de salud es altamente precario, pero su espíritu por presentar resistencia y salir airoso es sorpredente: “Todavía existo”, me dice cuando lo visité en su casa y en su afán de inyectarse más ánimo y esperanza me agrega: “Sigo luchando por la vida”.
En lo alto de la pared de su casa, está recién pintado un Cristo triunfante, que terminó de pintar en sus intermitentes y raudas horas de sosiego. Desde noviembre pasado ha estado en varios hospitales públicos, padeciendo los mil y unos males, pero ha salido airoso de las operaciones. Su peso anda en unas 100 libras, y espera radiación para erradicar su mal.
Parte de su historial clínico, de su dolor y angustias lo lleva en un diario, en el se aprecia un boceto de su autorretrato en una cama de hospital. La lucha de su arte y su vida van a la par. En su casa, todavía se aprecian algunas de sus obras, retratos de Cristo con coronas de espinas, o Cristo con las manos atadas; pero también vemos el verdor de los campos y el azul de sus mares con gaviotas blancas volando libres entre las olas gigantes.
Algunos formatos de cuadros irradian los paisajes de ríos de la costa Caribe, temas urbanos y campestres, pinturas abstractas figurativas, o dibujos; todos ellos han sido parte de sus temas abordados durante cuatro largas décadas. Nunca logró reunir sus obras para una exposición personal, por lo que su meta fue más la consagración de la promoción humana, nos confiesa el mismo artista; no obstante su obra, pintura, dibujo, murales, y diseños, son testigos mndos de su casi silenciosa gesta cultural.
Su trabajo de pintura, dibujo, arte mural, e ilustrativo, tienen tendencias al realismo, expresionismo y abstracción figurativa, con fuerte inclinación y sensibilización a los temas sociales, el retrato sacro y el medio ambiente. Pero su tiempo tambien ha sido dedicado a otros espacios del arte mismo: Ha sido diseñador y diagramador de la revista Pensamiento Propio, del suplemento cultural Ventana, y de la revista de cultura alternativa Las Palabras Sobran.
En 1969 trabajó en la agencia de publicidad IDEAS, con artistas e intelectuales como Arnoldo Guillén y César Izquierdo del movimiento Praxis; y el pintor Johnny Villares. Con Izquierdo, Marant Porras y Gustavo Flores organizan el Taller de arte “Avispa”.
El hacer murales sociales, o participar en algunos de ellos, tambien ha sido parte de su vocación. En 1983, pinta en el barrio “José Dolores Estrada”, el mural Héroes y Mártires de Octubre; junto a la poeta y pintora Ninfa Farrach, pinta Homenaje al Poeta Pablo Antonio Cuadra, ubicado en la entrada de la antigua escuela de arte, en la colonia Dambach.
Asimismo con el pintor Víctor Canifrú, pinta varios murales en la Avenida Simón Bolívar. En el año 2003, en la pared de una casa de playa pintó el mural de playa ecológico, titulado: Acuario de Masachapa; y en años recientes, el mural de arte monumental con los personajes de El Güeguense, ubicado en la Universidad Nacional Autónoma, en Managua.
La pasión de promocionar arte lo llevó a asumir la dirección de Galería Praxis (1996-1999), organizando exposiciones de artes plásticas de artistas nacionales y extranjeros; talleres de pintura y dibujo con los pintores Víctor Canifrú, el profesor Ricardo Morales (actual director de la Escuela de Artes Plásticas) y José Miguel Flores (Shemell).
Durante su gestión se exhibieron por primera y única vez los 25 dibujos inéditos del poeta Carlos Martínez Rivas; se realizaron los recitales del poeta Raúl Orozco Una dimensión un canto; el recital Beltrán y la risa, de la poeta Linda Wong Valle, el recital Rincones y letras, de jóvenes estudiantes universitarios, apoyados por el poeta Juan Show. Asimismo se inauguró en su sede el cafetín Van Goth, dando espacio a conciertos de música alternativa.
Por su labor recibe el premio Ceiba de oro-Mejor Galería; su talento artístico también le es reconocido: en 1969, gana premio al mejor afiche – II Encuentro Nacional de Teatro; en 1987 es premiado por el diseño del Logotipo y mejor afiche de la Línea Área Nicaragüense, AERONICA; y en 1989, recibe Mención de Honor al Dibujo, XI Certamen Nacional de Artes Plásticas, UNAP.
Asimismo como artista solidario y promotor de sociales y ecologista; en 1987, el Ministerio de Cultura le da el Diploma Selva Tropical; la Coordinadora Centroamericana de la Infancia el diploma Niños y Niños Pintamos la Tierra; y los Pipitos el diploma Causa de Amor y Ternura, entre otros.
“Estos años han pasado, y la lucha por la vida nos comprometió a dar lo mejor de nuestra imaginación, no fue en vano, por que logramos transitar por estos caminos de una Nicaragua mágica llena de luchas y esperanzas”, es lo que declara Solis en la memoria del informe de su gestión como artista plástico y director de Galería Praxis.
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