La lección que nunca aprendió Venezuela
Luego de haber concluido la reunión de la OPEP en Viena y dado a conocer la noticia de que los países que conforman ese grupo no bajarán su producción de petróleo, el periódico digital Prodavinci publicó un extenso artículo escrito por Víctor Salmerón titulado ¿A dónde van los precios del petróleo tras la decisión de la OPEP?
Por su contenido en lo referente a Venezuela hemos destacado varios párrafos que los dejarán asombrados. Salmerón nos explica entre otras cosas que “después de la dolorosa experiencia de los años ochenta, los países petroleros entendieron la necesidad de no gastarlo todo cuando el precio del barril se dispara y ahorrar una porción importante del ingreso, a fin de no someter a la población a penosos ajustes, en caso de que el oro negro pierda brillo”.
En su artículo Salmerón nos informa lo que hicieron algunos productores de petróleo con sus voluminosas entradas: “Hay datos del Sovereign Wealth Fund Institute que registran que al cierre de septiembre de este año el fondo de ahorros de Noruega contaba con 893 mil millones de dólares, el de Emiratos Árabes Unidos tiene 893 mil millones, Arabia Saudita cuenta con 757 mil millones, Kuwait 410 mil millones, Qatar 170 mil millones, Rusia 88 mil millones, Argelia 77 mil millones, Libia 66 mil millones e Irán 62 mil millones.
Sin embargo señala que este no ha sido el caso de Venezuela y que esta nación no aprendió la lección “Entidades financieras y firmas especializadas proyectan que el Gobierno venezolano podría disponer de aproximadamente unos 12 mil millones de dólares en sus distintos fondos. Pero se trata de cifras extraoficiales, que no han sido suministradas formalmente por la administración de Nicolás Maduro”. Y agrega en su escrito que la balanza de pagos que publicó el Banco Central registra que entre 2005 y 2013 (asumiendo un estimado para el último trimestre) que “el país obtuvo por exportaciones petroleras 641 mil 872 millones de dólares. Pero el Fondo de Estabilización Macroeconómica, esa alcancía formalmente constituida para ahorrar, solo cuenta con 3 millones de dólares”.
Con esto se confirma la irresponsabilidad de este gobierno chavista, el tiempo le da la razón a aquellos que pronosticaban lo que se venía al instaurar el socialismo del siglo XXI, todo se hizo al revés, nunca antes en la historia venezolana esta nación había recibido tanto dinero y nunca antes experimentó tal desorden administrativo, tanta corruptela, devaluaciones gigantescas, inflaciones que han batido el récord mundial y nunca antes el pueblo venezolano sufrió del desabastecimiento de productos de primera necesidad como lo padece hoy día, en pocas palabras podemos afirmar sin temor a equivocarnos una triste realidad que pensamos se podría resaltar así: el gobierno chavista ha sido un verdadero desastre.
Carlos Vílchez Navamuel
En defensa de la memoria de Alfonso Cortés
Escribimos esta carta en aras de la verdad histórica y para desvirtuar las falsedades expresadas por el señor Jorge E. Argüello en entrevista publicada en La Prensa Literaria el 26 de septiembre de 2014.
Después de mucha y paciente meditación, miembros de la familia del poeta Alfonso Cortés nos vemos obligados a responder con hechos ciertos y verificables, sobre la base de la biografía de nuestro tío, desde el año 1927 —cuando perdió la razón, pero no la poesía—, hasta el año de su muerte, en 1969.
Nos mueve no solo nuestro amor y respeto por él, sino también nuestra firme voluntad por dar a conocer la verdad histórica, que el señor Argüello desfigura con las más absurdas aseveraciones.
Como cuando dice: “Además Alfonso Cortés asistió al entierro de Rubén Darío, es por eso que siempre tuvo una obsesión por el poeta”.
Es una necedad afirmar, como lo hace este señor, que Alfonso Cortés Bendaña tuvo una obsesión por Rubén Darío, por el hecho de haber asistido a su entierro. ¿Acaso todos los que asistieron al entierro del gran bardo estaban obsesionados con él? Sin lugar a dudas, Alfonso fue un gran admirador de Rubén, como todos los conocedores de su obra, de lo cual no puede colegirse ningún tipo de obsesión.
O cuando Argüello declara: “Mi obra es una denuncia, ya que el poeta fue molestado físicamente y abusado mentalmente”.
Sepan los lectores que para la protección del poeta los doctores recomendaron a su familia, mantenerlo restringido en su casa de habitación para evitar que fuera un peligro para él mismo y para los demás. Para un tratamiento mejor, acorde a lo más avanzado de la época, fue trasladado al hospital psiquiátrico de Managua en el año 1944.
Es de notar que Argüello, cuyo nacimiento data del año 1940 como cita la misma entrevista, tendría apenas 4 años en esa época.
Después de varios años de permanecer en el hospital de Managua, tío Alfonso fue trasladado al psiquiátrico de Costa Rica, de donde regresó en febrero de 1951. Su familia, su padre y sus dedicadas hermanas, nunca dejaron que su enfermedad, en los momentos de crisis, fuera atracción pública como se menciona en la lamentable entrevista. Todo lo contrario, siempre estuvo bajo el cuidado de su familia, que siempre lo quiso y respetó, lo mismo que sus amistades y los admiradores de su poesía, quienes siempre lo veneran.
No sabemos qué ha motivado a quien se dice escritor, a la ruindad de verter venenosas, obscenas y degradantes falsedades sobre la memoria de Alfonso. Cualquiera que sea el innoble y mezquino propósito de este señor, solamente revela su pequeñez de espíritu y su mediocridad, sonoramente abofeteado por la gloria de Alfonso.
Hacemos esta aclaración para que los lectores de La Prensa Literaria no se dejen sorprender por las falsedades del señor Argüello, conozcan la verdad sobre el poeta Alfonso Cortés y tengan en cuenta la cronología de los hechos mencionados en la entrevista.
No dudamos que LA PRENSA, honrando las veneradas memorias de sus fundadores, doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, Mártir de las Libertades Públicas y del gran poeta Pablo Antonio Cuadra, quien dedicó a Alfonso su memorable ensayo Alfonso Cortés, discípulo del Centauro Quirón , publicará esta aclaración a la entrevista de Argüello, la cual en nuestro concepto significó una ofensa contra una de las glorias de nuestra patria.
Familia Cortés Bendaña: Álvaro Emilio, León Alfonso, Livia e Ivette Borge Cortés.
Chespicédula
¡Oh!, y ahora ¿quién podrá defendernos? Como hubiera dicho alguno de los tantos personajes de don Roberto Gómez Bolaños (q.e.p.d.). Podemos ver colosales filas de personas ante las oficinas de cedulación, por la dejadez del Gobierno de no haberse tomado la molestia en crear campañas informativas con suficiente tiempo de anticipación dirigidas hacia la población para renovar su cédula. No obstante, ahora decenas de miles de nicaragüenses tendrán que maniobrar para reunir los 300 córdobas que cuesta la nueva cédula, a menos que quieran esperar tres meses para recibir la que tiene el costo de 50 córdobas, además de perder al menos un día de trabajo.
Reconozco que es una obligación de todos los ciudadanos nicaragüenses tener su cédula actualizada, sin embargo, fue el Gobierno el que otorgó prórrogas de validez de la misma. Pero al parecer se les chispoteó a nuestros diputados pensar en la desorganización que esto implica al no contar con la suficiente capacidad de personal para dar atención al público en tiempo récord. No nos hagamos tarugos, la población necesita de su cédula y está dispuesta a pagar por ella. Insto al magistrado Roberto Rivas del Consejo Supremo Electoral a que cree estrategias para dar abasto a las más de un millón de solicitudes de renovación de cédula, a menos que el señor presidente por decreto dé otra prórroga para descongestionar esta carrera maratónica que nuevamente nos ha afectado a todos los nicaragüenses y prosperando en victoria diga: ¡No contaban con mi astucia!
Francisco J. Romero Calonje
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