Marianela Lacayo
Asesora de imagen
El hombre presta menos atención a su imagen que la mujer, a pesar de que también necesite adaptarla según la edad y roles que desempeña. Además, vestir demasiado a la moda tampoco ayuda, ya que puede proyectar falta de autoridad, inmadurez y poco profesionalismo.
Es fundamental vestir tallas correctas, ni holgadas, sobre todo los más rellenitos, ni ceñidas, peor cuando no se tiene el físico para vestirlas. Lo ideal es llevarla al cuerpo y con cortes rectos.
No luzcás el bajo del pantalón abultado o brinca charco. Recordá que la pernera debe caer sin formar arrugas y dejando ver el tacón del zapato. Tampoco usés calcetines blancos con saco o ropa casual, únicamente con ropa deportiva.
Con respecto a las mangas de trajes y camisas, estas no deben dejar ver solo los dedos. La manga del blazer debe quedar en la muñeca y dejar a la vista media pulgada del puño de la camisa. El largo adecuado de una corbata es a la altura del cinturón y no debe tener motivos o diseños infantiles.
Los tenis solo deben ser utilizados para vestir en actividades deportivas. Para vestir con ropa informal y casual existen mocasines náuticos o zapatillas casuales.
Es ideal que tanto el cinturón como los zapatos sean del mismo color y que no se vean gastados o dañados ni con hebillas tipo vaquero. Tampoco resulta elegante llevar anillos, cadena, pulsera y reloj al mismo tiempo.
Como última recomendación, recordá que la ropa con colores llamativos o contrastes fuertes y el uso de bolsos tipo mochila o bandolera solo deben ser usados por la gente más joven y que no son nada recomendables en el entorno laboral.
Ver en la versión impresa las paginas: 20