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Conexión joven

Los adolescentes no se destacan por hablar con sus padres 1. Conozca a los adolescentes. Emily Hutchison, una maestra de secundaria de Texas, dice que los jovencitos en los primeros años de la adolescencia “frecuentemente sienten que pueden comunicarse mucho mejor con quien sea, con tal que no sean sus padres, aunque sean padres maravillosos”. […]

Los adolescentes no se destacan por hablar con sus padres

1. Conozca a los adolescentes.

Emily Hutchison, una maestra de secundaria de Texas, dice que los jovencitos en los primeros años de la adolescencia “frecuentemente sienten que pueden comunicarse mucho mejor con quien sea, con tal que no sean sus padres, aunque sean padres maravillosos”. “Tienden a ser muy reservados”, explica Patricia Lemons, una maestra de secundaria de Nuevo México. “No necesariamente quieren contarles lo que hicieron en la escuela hoy”.

2. Establezca confianza.

Varios psicólogos han descubierto que cuando los padres saben dónde están sus hijos y qué están haciendo (y cuando el adolescente sabe que el padre sabe, lo que los sicólogos llaman “vigilancia”), los adolescentes corren menos riesgo de tener malas experiencias, incluyendo drogas, uso de alcohol y tabaco; actividad sexual y embarazo; delincuencia y violencia. La clave, según los sicólogos, está en ser curioso pero no interferir, en esforzarse por respetar la privacidad de su hijo al establecer confianza y acercamiento emocional.

3. No hay receta.

Reconozca que no existe una receta exacta para la buena comunicación. Lo que funciona bien para lograr que un hijo hable sobre lo que le es importante, no siempre funciona con otro. Una maestra de secundaria y madre de dos dice que su hija es muy abierta y conversadora; su hijo es más callado. Pero ya que su hijo disfruta de la música, su madre lo acompaña frecuentemente a la librería local. Es allí, en un lugar cómodo para él, que el hijo comparte con ella lo que él piensa y siente.

4. Todo oídos.

“Tiene que invertir bastante tiempo sin hablar”, sugiere Diane Crim, una maestra de secundaria de Utah. El escuchar bien significa evitar interrumpir y poner atención.

5. Disponibilidad.

Para comunicarse bien con su hijo usted tiene que estar disponible. Los adolescentes resisten las pláticas “programadas”; ellos no se disponen a compartir cuando usted se los pide, sino cuando ellos quieren.

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