Los denominados puntos rojos o puntos rubí aparecen con frecuencia a partir de los 40 o 45 años. “Es un detalle de envejecimiento cutáneo no relacionado con el sol y que tiene un componente familiar clarísimo”, señala el doctor Ramón Grimalt, dermatólogo y profesor de esta especialidad en la Universidad de Barcelona. Se trata de pequeñas dilataciones capilares debidas a fallos en el sistema vascular. En cuanto al tamaño, el doctor Grimalt precisa que suelen medir uno o dos milímetros aunque, en casos excepcionales, pueden ser más grandes.
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