Entre un 50 y 80 por ciento de niños y preadolescentes hablan dormidos, según recopiló el portal Ojo Curioso. Esos discursos nocturnos e inconscientes no son más que simples declaraciones carentes de sentido común, que no suelen durar más de dos o tres segundos y en realidad no significan mucho. El trastorno es conocido como somniloquia o noctilalia que no es nada peligroso y no provoca ningún problema en quienes lo padecen, pues no conlleva consecuencias médicas o psicológicas. En cuanto a las razones científicas, los estudiosos aseguran que tiene que ver con las fases REM del sueño, que se refieren a los movimientos oculares rápidos que se dan mientras dormimos. Durante este movimiento las neuronas trabajan de forma similar que cuando se está despierto y es generalmente cuando soñamos con mayor intensidad. Mientras dormimos y estamos soñando, los músculos, la boca y las cuerdas vocales se encuentran inactivas, pero cuando estos se encienden y trabajan durante unos segundos, las palabras articuladas en el sueño son pronunciadas en voz alta.
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