Los crímenes que vienen estremeciendo al país de hijos matando a sus padres preocupa a la Iglesia evangélica y católica.
“Es muy triste lo que estamos viviendo, hijos matando a sus padres y esposos a sus esposas. Es una crisis de valores y la Iglesia debe trabajar en los valores porque las leyes no pueden cambiar el corazón, pero sí se puede con valores de Dios y sobre todo cuando se inculcan desde temprana edad”, reflexiona el pastor Augusto César Marenco.
El reverendo recomendó que las Iglesias católica y evangélica deben hacer una campaña de valores y evangelización permanente y consistente. Por su parte, Jessica López, miembro de la comisión pastoral de familia de la Arquidiócesis de Managua, también lamentó la escalada de violencia que afecta a las familias.
López, quien es abogada, sostiene que la ley debe estar ajustada al orden moral para que su aplicación esté enfocada al bien común.
“La ley no soluciona los problemas de violencia, menos en el orden familiar; lo que viene a solucionar para mí es volver a rescatar y tomar conciencia que una sociedad sin horizonte moral va a su destrucción”, valoró Jessica López, también experta en bioética.
Por otro lado, el pastor Augusto César Marenco también expresó que el Estado debe asignar más presupuesto a las autoridades para que estas puedan hacer una labor más eficaz para erradicar la pandemia de la violencia que azota los hogares.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A