El vicario de la Catedral, Aníbal Pérez, refirió que “la Rosa Mística es una vocación antiquísima de la virgen María y desde los primeros años, desde el cristianismo, venia considerada bajo ese título, y a bien esa presencia de las rosas indica ese misterio de amor al padre que se manifiesta en la persona de su hijo Jesucristo”.
Observando el lleno de la Catedral, en medio de cánticos del grupo coral y estallido de bombas y cohetes, el sacerdote Pérez, señaló que “es una expresión de la gran vocación hacia la Rosa Mística que tiene la feligresía que la acompaña”, mientras agradeció a la promotora, Conny Rubio, su familia y colaboradores que “con amor, entusiasmo y esmero realizaron la festividad”.
Conny Rubio, la mayordoma de la Rosa Mística, es sobreviviente de cáncer. Hace ocho años, cuando emigró hacia España para encontrar una opción de trabajo, le detectaron la terrible enfermedad y tras someterse al tratamiento, retornó a su natal Juigalpa, donde se practica el chequeo indicado.
Los temores no se le disiparon y en febrero pasado, en un chequeo que le realizaban, los especialistas observaron nudos o algo oscuro en sus senos, causando en ella desesperación por conocer la verdad, y mientras la examinaban con rigurosidad, vio la imagen de la Rosa Mística emanando lágrimas. El diagnóstico fue que estaba completamente sana y debía suspender el tratamiento. Para Conny, Rosa Mística fue su sanación y desde entonces se propuso entronizar la imagen y sumar a más devotos.